Me gustó mucho esta especial y emotiva película del
realizador Hal Ashby, uno de aquellos directores que junto a otros como Coppola, Michael Cimino, William
Friedkin o De Palma dieron en los
setenta nuevos impulsos creativos al mundo del cine. El film llega muy hondo;
tiene el alma de películas como Vive como quieras (Frank Capra, 1938). La visión
del mundo que tiene Ashby de la sociedad
que le tocó vivir está modelada con muchísima frescura e imaginación, de una
forma divertida y crítica. A esa crítica ayudará una música que nos trae Cat Stevens, cuya elección es un verdadero acierto. El tono que
ofrece, con aspectos hippies que tienen que ver con la libertad personal, el
amor y el inconformismo es muy adecuado y encaja a las mil maravillas en lo
que Ashby nos cuenta.
En el personaje de Harold
hay una rebeldía hacia la madre puesta de manifiesto en un sentido del humor
absurdo y un comportamiento excéntrico con el que quiere castigarla por su
excesivo control y un convencionalismo que para el adolescente no deja de ser
irritante. Su comportamiento será un problema para relacionarse y poder llevar
una vida lo más normal posible (aunque el chico sea muy rico), eso hará que vea
a un psiquiatra para poder transformar su vida. Las aficiones que tiene no
ayudarán a esa “mejoría” querida por la madre. Sus simulacros de suicidio son
habituales y expresan lo que siente realmente: un descontento existencial. Harold es un potencial suicida que no se
atreve a llevar a cabo dicha maniobra porque aún no está a punto, pero podría
estarlo algún día. El chico no soporta la vida. Y es ahí cuando Maude entrará con tambores y trompetas
en escena, una anciana a punto de cumplir 80 años. Su aparición será aire
fresco para él. Maude es diferente,
como el adolescente, pero ama la vida y la vive intensamente, de un modo muy
personal y “exótico”. Harold y Maude son dos caras de la misma moneda
ya que en el fondo son iguales, pero esas afinidades son experimentadas de
modos contrarios: la optimista y vital
de la anciana contrapuesta a la de Harold,
depresiva y de un triste negativismo. Es en ese momento cuando la mujer querrá
hacerlo cambiar y hará todo lo posible para que reaccione. Lo que hace Maude con el muchacho es darle una
lección vital de autoestima llena de energía positiva, de buen rollo y de amor.
El tono de comedia surrealista le irá perfectamente a esta
película en la que encontramos romanticismo transgresor y verdadero, una cinta
esta de Hal Ashby que es un canto a
la vida, al amor verdadero y desinteresado y a la libertad. El que Maude se comporte como una loca
excéntrica hará que el surrealismo cobre protagonismo, pero con una lectura de
sus acciones que transmiten un mensaje humano, sensible, coherente dentro de lo
incoherente que resulta en un mundo encorsetado, un mensaje comprometido con su
ideología. Maude es una antisistema
absoluta (antisistema existencial y social, no me estoy refiriendo en este caso
a político o económico – que posiblemente también –). No cree en normas y la
libertad es su bandera. Si dijéramos que es lo más parecido a una anarquista
sensible a la ecología y a la paz creo que no andaríamos muy desencaminados en
el análisis, y todo esto con un cierto estilo hippie que resulta curioso por el
contraste al identificar cualquiera lo hippie con la juventud, aspecto que en
este caso no se da, aunque sí, y de un modo idealizado, el hedonismo humano que
existe en su filosofía de vida. Es por todo esto por lo que Harold sentirá una profunda fascinación
por Maude, un sentimiento que hará
que se enamore de ella; el conocerla bien será imprescindible para que surja un
sentimiento puro. A Harold no le
importará una diferencia de edad que para alguien convencional sería poco menos
que un absurdo, una depravación imperdonable. Ella es para el chico una loca
maravillosa, alguien que llena su vida de ilusión, y con quien es feliz. Ambos
se compenetran, se entienden, se quieren.
La crítica social que se hace es a lo convencional, a lo
establecido. El inconformismo y la rebeldía juegan aquí un papel
desestabilizador de lo normativo, de lo formal, que en ocasiones es injusto o
está lleno de hipocresía. El convencionalismo tendrá cabida en el ejército, en
la madre, en la iglesia o en la psiquiatría. La crítica a la guerra y al
ejército que se hace se hará ridiculizándolo en la figura del tío de Harold, un militar que resulta algo así
como un descerebrado monigote.
11 Ya han hecho su aportación. Sigue comentando si quieres:
Gran película. Tierna, extravagante y honesta. Aunque no goza de mucha prédica, me parece que si que ha sido una película bastante influyente en directores como Michel Gondry, o series como "A dos metros bajo tierra".
Buena entrada. Un abrazo
No la he visto pero voy a intentar verla... me cuesta tanto dejar un hueco para ver cine que voy a tener que hacer un pensamiento para lograrlo... y mira que me gusta el cine...
Buena semana!!
Pdt: me gusta esa Impronta que suena...
La recuerdo muy borrosa pues la vi hace bastantes años en el desaparecido cine Spring. Me gustó pero me pareció que el mensaje era demasiado obvio, muy "masticado" todo, algo muy frecunete en el cine de la época. Eso sí: esos carteles setenteros son una pasada.
Saludos. Borgo.
León
Desde luego, León. Estoy contigo en cada palabra. Es curioso que no sea tan conocida como otras de su director (que al parecer tuvo también una vida bastante excéntrica), caso de Champoo, peli que tengo ganas de ver cuanto antes. Es una peli muy especial y sincera, muy en sintonía con la época en la que se hizo.
Un abrazo, León.
Laura
Hola, Laura. Tiene muy buena crítica. De su director vi también Bienvenido Mr Chance, protagonizada por Peter Sellers, y es la cosa más graciosa que vi en mi vida, una peli en la línea espiritual de esta Harold y Maude. Un abrazo, Laura…. Sí que están chulos los Lori Meyers ;-D
miquel
Qué tal, miquel! Hasta en Galicia empieza a hacer calor. No pegué ojo…Sí, el mensaje es fácil de pillar, pero eso no desmerece la gracia y sensibilidad con que se hace a mi modo de ver. Me gusta mucho como expresa lo hiperbólico, con su surrealismo, encaja muy bien en la historia, una comedia que aunque tiene humor negro no deja de estar simpática y producir buenas sensaciones. No sé si viste Bienvenido Mr Chance. Está también muy graciosa; Peter Sellers se sale. Un abrazo.
Gracias a los tres por vuestra visita.
¿Te montas en cualquier coche y te lo llevas?
Bueno, no en cualquiera, me gusta variar un poco.
Peliculón. Me encanta. Bienvenido Mr. Chance, en cambio, no me hizo ni pizca de gracia.
Ostras, Einer, ¿en serio no te hizo gracia Chance? No doy crédito! Bueno, no pasa nada, aquí todas las opiniones son respetables, aunque a veces sorprendan, y más si las hace un colega...me sorprende porque de la gente que la vio y que comenté con ella la peli le parece simpatiquísima.
Un abrazo, Einer. Gracias por comentar.
Ostras! No me creerás que el día que proyectaron en mi sala de cine "La montaña sagrada" también pasaron luego esta cinta, y no pude quedarme para verla... Vaya, al parecer me he perdido de un peliculón. Ojalá y remedie eso pronto :)
Un abrazo Javi!
En serio. Ja, ja. Ya sabes que la comedia es algo muy difícil. Me gustó al comienzo y luego se me fue atravesando más y más, pero no descarto volver a verla y que me guste.
Tomo nota. Tengo una asignatura pendiente con el cine de los setenta, he visto muy pocas peliculas de los directores que mencionas, pero hace poco pude ver "Todos los hombres del presidente" y "Cowboy de medianoche" y me convencieron bastante.
Hablando de "Bienvenido, Mr. Chance", he visto por mi casa la novela en que esta basada (no recuerdo el autor), asi que tomo nota tambien, para ver la pelicula o leer el libro.
Un saludo.
Recuerdo que la vi hace tiempo y me gustó mucho, una de esas películas en las que si uno se para ve sensatez por todos lados. Ahora me han entrado ganas de volverla a ver.
Un abrazo!
Dani
Sí, te la recomiendo, Dani. Para mí una joyita.
Einer
Está claro. Ya lo decía uno de esos directores clásicos, lo de que la comedia es el género más complicado…
Antonio
En los setenta se hizo un muy buen cine, en cierto modo revolucionario. Por supuesto Coppola representó algo importante. Ashby fue especial y sus pelis tenían un algo de fábula, con sus simpatiquísimas hipérboles.
Mara
Sí, es mucho más sensata de lo que aparenta. Es cierto, y como dice miquel, que el mensaje es fácil de captar, pero tiene mucho sentido eso de no ser un borrego en un mundo condicionado.
Un abrazo a los cuatro y gracias.
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