Es una película hecha con el corazón de un niño. Steven Spielberg afirma que el tema principal de su película no es la relación entre dos seres sino la situación emocional de los niños cuando sus padres deciden divorciarse. En la película no se enfoca a ningún adulto hasta que hace acto de aparición el padre de Elliot, Peter Coyote. A partir de ahí empiezan a aparecer adultos en pantalla; sólo una excepción: la madre del niño sale prácticamente desde el inicio.
Spielberg consigue un producto fílmico bello, de una estética muy cuidada, cómodo de ver y muy bien facturado. En la búsqueda de más dinero para su película tuvo una entrevista con directivos de la empresa de caramelos M&M. Una vez finalizada la reunión, la gente de M&M decidió que no era una buena idea que un extraterrestre comiera caramelos de la casa. Fue entonces cuando el director formalizó un contrato con la compañía de caramelos Hershey´s, rival de M&M. Los Reece´s Pieces que come E.T en la película incrementaron sus ventas en un 65% después del estreno del film. A saber lo que sentirían los de M&M cuando conocieron los resultados.
El rodaje de las escenas filmadas se realizó en el mismo orden que aparece en pantalla. Las primeras imágenes grabadas fueron las del aterrizaje de la nave en el bosque. El espectáculo de luces, colores y formas que aparecen en las primeras tomas fue el banco de pruebas para el resto de la producción. La filmación fue mucho más laboriosa de lo que el director había imaginado. Se inició en Septiembre de 1981, finalizando casi seis meses más tarde, en Febrero del año 1982. El proceso técnico que tuvo que ver con los efectos especiales fue desesperadamente lento, según palabras del mismo Spielberg.
Se gastaron casi 4 millones de dólares, más de la mitad del presupuesto inicial, en la creación de varios ET´s mecánicos y electrónicos para que fueran convincentes a la hora de mostrar sus emociones. Aún así Steven, pese a sus reticencias iniciales, tuvo que recurrir a un enano enfundado en un traje de goma cuando ET andaba. Si hubiese escogido la otra opción se hubieran gastado más de 2 millones de dólares extra para hacer que ET caminase sobre sus propias piernas. El actor encargado de hacer andar a ET en la secuencia en la que Elliot y su hermana Gertie lo sacan a dar un paseo cubierto con una sábana es Pat Billon. Desafortunadamente este actor morirá a las pocas semanas de acabar el rodaje.
Se gastaron casi 4 millones de dólares, más de la mitad del presupuesto inicial, en la creación de varios ET´s mecánicos y electrónicos para que fueran convincentes a la hora de mostrar sus emociones. Aún así Steven, pese a sus reticencias iniciales, tuvo que recurrir a un enano enfundado en un traje de goma cuando ET andaba. Si hubiese escogido la otra opción se hubieran gastado más de 2 millones de dólares extra para hacer que ET caminase sobre sus propias piernas. El actor encargado de hacer andar a ET en la secuencia en la que Elliot y su hermana Gertie lo sacan a dar un paseo cubierto con una sábana es Pat Billon. Desafortunadamente este actor morirá a las pocas semanas de acabar el rodaje.
Para la voz de ET, y tras múltiples pruebas con actrices diversas, entre las que se encontraba la popular Debra Winger, se decidió contratar a la profesora de locución Pat Welsh, una viejecita con dificultades respiratorias producidas por su gran afición al tabaco. La mujer dobló a ET en multitud de lenguas.
El diseño de ET lo llevó a cabo Carlo Rambaldi componiendo su rostro con una mezcla de los rasgos de Einstein, un gato y un bebé.
Fue la primera película de la compañía de Spielberg Amblin Entertainment, es por eso que el logo es un niño montado en una BMX. Debido al éxito descomunal en los cines, el film del niño y su amigo extraterrestre estuvo en pantalla en algunos lugares durante un año entero.
La banda sonora de John Williams entusiasmó tanto a Steven que éste decidió montar unas cuantas escenas más para que encajasen con los acordes de la música y no al revés, como es lo habitual.
La fotografía, como en todas sus películas, es perfecta y la que mejor podría encajar en un tipo de película como esta donde todo es diáfano y sin ninguna ambigüedad en un mensaje lleno de compromiso, amistad, solidaridad con lo diferente y que corre el riesgo de no ser entendido y sí atacado por intereses no del todo claros, se supone que del gobierno o de alguna institución que tenga que ver con esa parte de la ciencia de la que los organismos oficiales no hablan, como una agencia a lo expediente X, pero que está ahí y de la que nos podemos aprovechar (o se podrían aprovechar unos cuantos); lo malo sería un mal uso de lo que se descubriría y sin tener en cuenta el objeto de esa intromisión, perfectamente justificada por algunos, intolerable para otros, y que podría acabar mal; me refiero, como no, al extraterrestre protagonista de la historia, pura ternura y nada agresivo como otros alienígenas varios de películas de ciencia ficción con marcado carácter de género de terror tipo Alien o Predator, aunque esta ET, el extraterrestre comience con una atmósfera de misterio que nos pone alerta antes de que el visitante entre en las vidas de una familia que lo recibirá muy bien. Y es un niño el que no va a consentir que su amigo sea utilizado o que se le haga daño; él lo cuidará y lo querrá (hablo como un niño, lo sé, pero es lo que procede), él será un héroe para ET y ET será un ejemplo para el niño y su familia.
La hostilidad hacia el extraterrestre se palpa en la película. Hay mucha linterna en esas noches. Los hombres que persiguen a ET están impersonalizados como en cualquier episodio de dibujos animados donde el protagonista es un ratón, un perro o un gato cualquiera y en el que los humanos también son cosificados al no enseñarnos sus caras, como ya mencioné anteriormente, y sí alguna parte concreta del cuerpo como sus pies o su espalda, es entonces cuando cobran más importancia esos ratones o gatos en esos episodios de dibujos al convertir a los humanos en amenazas. En ET ocurre igual: los hombres que aparecen son tratados de forma impersonal para acentuar esa amenaza latente, y de ellos se ven tan sólo sus pies atravesando un charco de agua en un bosque a las afueras de una gran ciudad, y donde una nave extraterrestre acaba de despegar, o un llavero que se fijará en la mente de los espectadores con un significado de peligro para nuestro simpático protagonista, que con todo esto cobrará más importancia y con el que nos sentiremos mucho más identificados. También son una amenaza los hombres de blanco que salen al final de la película y aparecen con trajes de confección espacial, todo muy espectacular y bien visto; lo que ocurre es que aquí no ocurre como con los hombres que persiguen a ET al comienzo. En este caso hay un componente más humano y no la oscuridad de los hombres impersonalizados del inicio que no se sabe ni quiénes son ni de dónde salieron (aunque seguramente al final unos y otros perseguidores pertenezcan a la misma agencia del gobierno).
Los hombre de blanco con cascos futuristas no pueden ser malos, al menos todos, porque uno de los que componen el grupo es nada menos que el padre del niño protagonista que un día soñó que viviría lo mismo que está viviendo ahora su hijo pequeño.
Aunque Spielberg suele manejar muy bien el aspecto emocional en sus películas, gestionándolo a las mil maravillas, y siempre desde la manipulación, con unos cuantos trucos que resultan, en ET no me gustó del todo la emoción fácil que suele surgir en algunos momentos, que nos emociona, sí, pero que no deja de ser un tanto lacrimógeno de más y fastidioso, por lo menos para el que escribe esto y cuando la vio.
De todas formas creo que ahora no me disgustaría tanto ese aspecto porque con el paso del tiempo uno se vuelve más sentimental, casi como un niño. Tendría que verla de nuevo para saber con certeza lo que podría sentir.
Pero es lo que hay: esta es una peli para todos los públicos con una especial atención hacia los más pequeños. Una película altamente recomendable y bastante bonita, con imágenes que pasarán a la historia, como la de los niños volando en bicicleta por el cielo atravesando una enorme luna llena…