Si cogemos una película de serie B y la adornamos con diálogos dinámicos y divertidos, además de originales, unas situaciones cuanto menos sorprendentes, pero bien resueltas, y una realización desde el punto de vista técnico impecable, nos daríamos de bruces con algo parecido a Malditos bastardos. Para mí esta es una parodia de las películas bélicas de la segunda guerra mundial y del nazismo en tanto que se mofa de lo que fue el conflicto bélico que asoló al viejo continente a mediados del siglo pasado. A los nazis, dirigentes incluidos (también Hitler), los ridiculiza y los somete a situaciones humillantes, y esto lo hace, aún por encima, reinventándose la historia( ya sé, ya sé que esto no es un documental, me he enterado, y de que no hace falta ser fiel a la historia, cosa que los yankis hacen de maravilla: son especialistas; pero…). Tarantino podía haber realizado la misma historia con nombres inventados, por ejemplo un general nazi cualquiera; de esa manera me parecería menos descarada (¿pero por qué hará esa tontería?). A él parece darle todo igual y se salta a la torera las normas del sentido común y del buen gusto al mismo tiempo, como con la música, ¡increíble! Semejante música de Tarantino en una de sus pelis cuando era de las cosas que mejor hacía; pero es que esto no es Pulp fiction ni Reservoir dogs, y la banda sonora que le pone a Los bastardos te descoloca totalmente.
Si te dicen que esta película la hizo un judío muy resentido todavía con los alemanes te lo puedes creer perfectamente. Todos los alemanes son malos hasta la médula, además de tontos, de cabezas cuadradas en el sentido más peyorativo.
SPOILER
(No leer el spoiler en color azul para no
descubrir partes de la película)
Se podía
esperar que el personaje interpretado por Daniel Brühl podría tener algo
de bueno y que se desmarcaría de alguna forma del comportamiento que “todo buen
alemán” debía demostrar. Me imaginé que al conocer a la chica propietaria del
cine habría un canto de esperanza a la reconciliación, al entendimiento, y que
de ahí podía salir una historia de amor simbólica; para mi sería un giro
interesante, además de bonito-valga la cursilería-, pero no, Tarantino tenía
claro que ningún alemán podía salvarse de la quema y el que parecía ser un
hombre bueno, aunque en le bando equivocado, no era tal sino todo lo contrario.
/FIN SPOILER (Ya
se puede seguir leyendo sin problema)
Aparte de todo esto la película es bastante entretenida y tiene su gracia. Si le quitaras gran parte de la violencia made in Tarantino y le añadieras algo más de humor sería una comedia sobre la segunda guerra mundial cojonuda, una parodia estupenda, muy coñera y más con ese toque cutre que Tarantino eleva casi hasta la maestría (¿acaso no es coñero lo que pone la sinopsis del guión cuando lo lees, todo eso del grupo de judíos que van a cargarse nazis como si de pieles roja se tratara? Así es, aunque no se detenga demasiado en la proezas del grupito, pero daría igual, lo otro también tendría sustancia más que suficiente para hacer una comedia).
Malditos bastardos es un spaghetti bélico. La música, las situaciones exageradas, los primeros planos de miradas intensas, prácticamente todo es cogido de los spaghetti western; no es de extrañar que en recientes declaraciones Tarantino hubiera dicho que le apetecía hacer un western en Almería.
Esta no es una película que pueda definir como mala, ni mucho menos. Tiene ciertos valores que se agradecen y que este director domina a la perfección. El montaje es excelente, es divertida, arriesgada, tiene un estilo ecléctico excepcionalmente mezclado que es resultón y que funciona de manera muy amena, y los diálogos siguen siendo un de sus fuertes, a pesar de que en esta película son algo más pesados y se alargan más de la cuenta en comparación con los diálogos (por supuesto del mismo estilo, marca registrada Tarantino) que salen en su joya Pulp fiction.
Esta no es una película que pueda definir como mala, ni mucho menos. Tiene ciertos valores que se agradecen y que este director domina a la perfección. El montaje es excelente, es divertida, arriesgada, tiene un estilo ecléctico excepcionalmente mezclado que es resultón y que funciona de manera muy amena, y los diálogos siguen siendo un de sus fuertes, a pesar de que en esta película son algo más pesados y se alargan más de la cuenta en comparación con los diálogos (por supuesto del mismo estilo, marca registrada Tarantino) que salen en su joya Pulp fiction.
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Hola Javini Javosso. Sin duda esta peli me aburrió bastante. Con Tarantino empiezo a pensar que las dos primeras le salieron de casualidad...
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