" cinódromo: diciembre 2011
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viernes, 23 de diciembre de 2011

Feliz Navidad y feliz año 2012



 JAVIER SIMPSON DESEA UNA FELICES FIESTAS A TODOS LOS AMIGOS DE LA BLOGOSFERA. QUE TENGÁIS TODOS UN GRAN AÑO 2012.






CREO QUE DEBERÍA ADELGAZAR UN POCO PARA PODER DEJAR LOS JUGUETES



miércoles, 21 de diciembre de 2011

El carnaval de las almas/ Herk Harvey/ Estados Unidos 1962





Serie B que debería considerarse serie A, en mi opinión triple A ahora que está de moda con las inmorales agencias de calificación que no dejan ni respirar.
Esta película de terror es como si fuese una transición hacia la muerte, como si nuestra protagonista Mary Henry aún no se hubiese muerto del todo, pero esté en camino de hacerlo. Este fascinante film de 1962, que seguramente influyó enormemente en David Lynch, muestra ese camino.

Propuesta sugerente y atrevida en una resolución brillante, ingeniosa, hecha con una enorme soltura la que nos ofrece este director desconocido para mí, un tal Herk Harvey. Desconocía también la existencia de la protagonista, Candace Hilligoss,  una mujer de la que apenas se sabe nada (miré por Internet y de su biografía muy poco; tan sólo que trabajó en el teatro, hizo una producción en gira de placer idiota, con Nina Foch, trabajó en televisión y en el famoso club Copacabana de bailarina. Hizo tres películas, fue novelista y estuvo casada con el también actor Nicolas Coster, con el que tuvo dos hijos… ¡¡fascinante, como esta peli protagonizada por ella!!  ;-) ). La mujer, sin ser una gran intérprete, le sobra físico y erotismo, además de profesionalidad y saber estar; Candance podía haber salido sin ningún problema en cualquiera de las producciones de la factoría británica Hammer en donde las mujeres eran sensualmente fascinantes y provocaban en muchos espectadores tentaciones inconfesables.




La música la interpreta obsesivamente un órgano que muy bien podría ser el mismo que toca la protagonista en la iglesia en la que trabaja; es una música lúgubre, como de entierro, extraña, pero que le va como anillo al dedo.
Hay un accidente de coche en un puente colgante y un río que se traga a las pobres chicas que viajan dentro…unas horas más tarde Mary Henry, que iba en el coche siniestrado, aparecerá andando en un arenal a las orillas del río…


Apariciones extrañas que salen al paso de la chica y la confundirán como en un mal sueño, como ya he dicho: muy al estilo Lynch, una actitud extraña, hermética y fría que la hará aislarse de la gente, aunque un médico trate de ayudarla y se interese de su caso y un vecino de la casa de huéspedes en la que vive Mary también, aunque a su manera y sin ser su intención, haciéndola sentir una mujer deseada, tratando de ligársela, pero que se dará cuenta en “su momento” que a la mujer le ocurre algo extraño e inexplicable que no le gusta. El chico terminará marchándose de su lado y dejará a la mujer a su suerte, que no es buena, cuando ella más lo necesitaba, cuando buscaba su compañía para seguir sintiéndose parte de este mundo.

Por cierto, la peli es en blanco y negro. Lo digo por si os la encontráis coloreada y creéis que se hizo así… para nada, y la verdad es que con su fotografía original gana bastante más que con ella manipulada.



martes, 20 de diciembre de 2011

Destino final/ James Wong/ Estados Unidos 2000




La verdad es que comienza bastante bien, con un aire misterioso que le hace tener cierto atractivo, aunque pronto se vislumbran ciertos aspectos comerciales que la empiezan a desfavorecer (esos aspectos comerciales que más me repatean), justo cuando el grupo de chicos que viajan a París empieza a entrar en el avión, y el protagonista tiene una especie de sueño- premonición que hace alarmar al resto del pasaje; ahí es cuando te das cuenta  que van a primar más clichés del género que no una historia bien contada de misterio que podría estar francamente bien. Funcionar funciona, como entretenimiento para el consumo de adolescentes sin demasiadas pretensiones, pero, una vez sorprendido al principio, y sabiendo por donde van los tiros, ya no lo vuelve a hacer en ningún momento ni te angustia lo suficiente, y eso, en una historia como ésta, es un fallido intento de recrear situaciones límite de terror. La idea de la peli es buena.



 SPOILER (No leer el spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)

La forma en la que explota el avión en vuelo, una vez que salen del aparato los chicos que van a protagonizar el film, con la rotura de cristales y demás, me parece un puro efectismo, nada real, precipitado y nada sugerente. /FIN SPOILER (Ya se puede seguir leyendo sin problema)




Cuando el negro de la funeraria les insinúa, como si fuese un gurú,  al protagonista y a su amiga que es lo que ocurre, delante del cadáver de la primera víctima después del accidente, te quedas medio sorprendido; aunque no terminas de creerte realmente al personaje secundario que sale unos segundos, y menos dando aquellas explicaciones. Era innecesario, la propia trama iría explicándolo todo, porque una vez sorprendidos con los primeros acontecimientos, esas explicaciones sobraban, además de quitarle misterio a la cinta.
La protagonista del film es la muerte, una muerte que se va cargando a los jóvenes protagonistas que la “despistaron” al principio por no subirse al avión; pero que ahora vuelve con ganas de venganza. Los primeros ataques que hace la muerte parecen ser en forma de líquido elemento.
           
SPOILER (No leer el spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)
El primer chico que es asesinado es a causa de un resbalón por culpa de lo que parece ser agua viva, con conciencia, con muy malas intenciones. La manera en la que es estrangulado es chistosa, la verdad, muy aparatosa, como si fuera una especie de maniobra de circo tremendamente espectacular; sólo faltaba un repique de tambores mientras sucedía tal despropósito.

A la profesora que es sorprendida por la muerte en segundo lugar le ocurre algo parecido: el elemento líquido, una vez más, se confabula contra ella (una manifestación de la muerte como otra cualquiera, podría haberse manifestado en modo gaseoso, pero tenía capricho de volverlo a hacer en forma líquida. Y otra muerte aparatosa: el ordenador se alió con la urraca negra.
/FIN SPOILER (Ya se puede seguir leyendo sin problema)

A muchos les parecerá que este elemento es uno de los mayores  atractivos de la película, la manera de, digámoslo así, pillar la muerte al grupito de desafortunados; pero a mi personalmente no me convenció  ya que es una recreación demasiado desarticulada de la acción, que la entorpece y hace que el ritmo se desajuste; a mi modo de ver hay una inadecuación entre el ritmo normal del film, un ritmo interesante, y el devenir de las muertes, que parecen no acabarse nunca… a los pobres no les da llegado su fin, y eso debe provocar en ellos gran angustia al concienciarse de tal situación, pero esa angustia, que debería provocar en el espectador su propia angustia, no es tal, es más bien cierto asombro por tanta torpeza que determina su propia muerte.




No me convencieron tampoco las coincidencias de los protagonistas en ciertos momentos. Se encuentran algunas veces de la manera más artificial. Hay una escena en la que están hablando, en una terraza, el protagonista y la amiga con la que mejor se lleva y aparece de repente el resto del grupo como por arte de magia: la otra pareja del chulito con su novia rubia en coche, el otro de la gorrita en bicicleta, que casi se espeta contra el coche del chulito medio cocainómano; y es entonces cuando se empieza a sospechar que alguien más va a morir…

SPOILER (No leer el spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)
…como así sucede.
Pero el protagonista descubre que la muerte sigue un plan preconcebido. La gente que no viajó está muriendo ahora en perfecto orden al que tenían cuando se encontraban sentados en el avión, y la muerte no parece que se esté saltando dicho orden, por lo que ya pueden conocer quien será el próximo en morir. /FIN SPOILER (Ya se puede seguir leyendo sin problema)

En esto (en el destino propiamente dicho, y en la muerte en sí, y su forma de manifestarse) hay ciertas similitudes con películas como El séptimo sello (lo sé, es un pecado mezclar estas dos películas, pero es una simple comparación en cuanto al destino y la muerte, pero nada que ver jajaja), La niebla, de John Carpenter (una peli en la que unos fantasmas de un barco hundido se vengan de todo un pueblo marinero por su mala vida), o la reciente Señales del futuro. Hay una lucha tenaz contra el destino cruel, y un patrón por el que se guían algunos personajes en dichos films; en Señales del futuro el patrón es claro: el papel con los números, en Destino final el patrón es

SPOILER (No leer el spoiler para no descubrir partes de la película)
el orden de los pasajeros en los correspondientes asientos del avión. /FIN SPOILER (Ya se puede seguir leyendo sin problema)


El elemento añadido de la policía para dar más tensión al desarrollo del guión lo veo un tanto ingenuo. Hacer  que el protagonista y los que se salvaron de la muerte en el avión parezcan sospechosos es una simplificación vacua de, por ejemplo, lo que era la policía en las películas de Alfred Hitchcok y las sospechas que levantaban en “ dicha institución al servicio de los ciudadanos” cualquiera de los protagonistas acosados en las pelis del rey del suspense (éste sí que sabía llevar el suspense hasta sus últimas consecuencias, con rigor y gran brillantez)

En ocasiones se mezcla lo que debería ser verdadera tensión con momentos puntuales de humor, como cuando van en el coche del novio de la rubia y el chico de la gorra le dice al conductor que vaya despacio y que, mejor, no adelante por la derecha, temiendo a que se la peguen y mueran todos, facilitando así la labor de la muerte que los persigue. Aquí hay un momento de reflexión del novio de la chica rubia en el que, al saber que el protagonista sabe el modus operandi de la muerte, y quién será el siguiente en morir, el chico que conduce comienza a acelerar para poder atraerla  y decidir así él realmente como y cuando va a morir y no la  misma muerte.

Finalmente creo que hay algo que contradice el guión, todo lo que parece ser la trama, el modus operandi de la muerte:
         
SPOILER (No leer el spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)
…en la escena en la que el protagonista es atacado, cuando conduce en coche para reunirse con su amiga y protegerla de la muerte, ésta ataca a la chica y a él. ¿Cómo es posible? ¿Acaso la muerte no atacaba sólo de uno en uno y siguiendo el orden correspondiente a los asientos del avión? Le tocaba a la chica, si no me equivoco; entonces ¿Por qué la muerte trata de llevarse al otro mundo al chico también si no le tocaba? (Sé que mi argumentación tiene bastante de ingenuidad en la forma de expresarla, pero creo que eso merece una explicación)

domingo, 11 de diciembre de 2011

El desprecio/ Jean- Luc Godard/ Francia 1963


Se está haciendo una película sobre La Odisea y el productor Jeremy Prokosh quiere cambiar la visión que se da de ella al creer no encajar en el mundo de hoy, queriendo hacer de Ulises un personaje diferente a como lo concibió Homero. Se trataría de una versión caprichosa en la que Prokosh, papel que interpreta el agresivo (aquí también, como no) Jack Palance, le propone al escritor Paul Javal que la adapte a lo que él quiere. Esto choca con la idea que el director de la película, y que ya ha rodado parte de ella, quiere darle al proyecto. El director, ¡¡sorpresa!! , es el mismísimo Fritz Lang. Nada de un actor interpretándolo, no, es el famoso director alemán interpretándose a sí mismo, ya mayor y que se nos presenta con una cabeza muy lúcida.


 

Todo esto es el contexto en el que está circunscrita esta gran película de Jean- Luc Goddard. La historia se centra esencialmente en la relación de Paul Javal, escritor de obras de teatro y encargado de hacer un guión adaptado al gusto del productor, con su mujer Camille, interpretada por la bellísima y muy sensual Brigitte Bardot. Es una historia especial, tremendamente lírica, romántica, pasional, que produce una gran tristeza por el cambio que se produce en Camille. La mujer pasará de amar a Paul  incondicionalmente a un sentimiento de desprecio hacia él de un día para otro, o mejor dicho: en un momento que es como un castigo caído del cielo por esos mismos dioses que aparecen en La Odisea y que castigan cuando desean a los que viven bajo su amenaza, dioses que ejercen su justicia divina con crueldad.


En la relación de Paul Javal con Camille hay ternura, complicidad, inseguridad, yo percibo ciertos celos, más por parte de la mujer que del escritor, crueldad, tanto de una parte y ejercida con violencia por el escritor en un momento determinado, como por parte de la chica con su frialdad e hipocresía, sobre todo cuando ella ya siente ese desprecio hacia él y aún no se lo ha confesado.

Al ver como se suceden los acontecimientos, descritos con una sencillez y poesía maravillosas, nos preguntamos lo que tanto enfurece y desorienta al protagonista: ¿por qué ha dejado de quererlo su mujer? ¿Por qué su sentimiento ha cambiado tan radicalmente pasando del amor a ese rechazo molesto en forma de desprecio? ¿Es una versión a la europea intelectualizada de La guerra de los Rose en la que se aprecia algo parecido de Bárbara en Camille?


Ella sólo le dice a Paul lo que sus actos expresan claramente, que ya no lo ama, pero no le explica por qué  ha comenzado a despreciarlo; su crueldad es manifiesta cuando le contesta, ante la insistencia de Paul para que le explique qué ha motivado el cambio, que nunca le dirá por qué ha pasado, que moriría con el secreto. ¿No es eso un castigo? Sí, lo es. En la película yo veo comportamientos de Paul que son muy criticables, como que le de una bofetada a la chica cuando se comporta tan fríamente con él, algo que por lo que dice ella no es la primera vez que ocurre. Ese hecho sería motivo para separase de él sin discusión, pero no sólo y, creo, principalmente es eso, hay más. La mujer se ha dado cuenta de que la idea que tenía de su esposo ha cambiado, ya no lo ve igual sino como a alguien extraño y ajeno a ella, aunque lo reconozca en muchas otras cosas que no tienen tanta importancia, es algo que la ha cogido de imprevisto, seguramente. Ese hecho ha provocado su cambio, pero no se conoce el motivo y eso no sólo provocará amargura y angustia en el escritor sino asombro y cierta crispación en los espectadores.


 

No creo que el motivo de su desprecio sea porque ella se haya enamorado de otro con el que flirtea en un momento dado. Eso podría ser un enamoramiento, una especie de flechazo, no se puede saber, sólo interpretar. Si fuera así, si Camille se hubiera enamorado de otro hombre, el hecho podría explicar que dejara de querer a Paul, no que comenzara a despreciarlo. Ese desconocimiento hace de la atmósfera de la película uno de sus mayores atractivos al pasarse de la ambigüedad a un conocimiento que constata una obviedad confesada por la mujer, pero que deja la otra duda, la importante, ahí dentro como un rescoldo lleno de dudas y culpabilidad.



jueves, 1 de diciembre de 2011

Crows zero/ Takashi Miike/ Japón 2007




Supongo que no gustará mucho lo que voy a comentar a los amates del manga, género que no he seguido demasiado, pero que ha ofrecido a lo largo de mediados del siglo XX suficientes cosas de interés, y variadas, que me han convencido bastante más que la película que traigo hoy en este post.

Crows zero es un manga superventas en Japón en el que la violencia lo es prácticamente todo;  mediante ella se llegará a tener el poder suficiente para ser el más respetado en el instituto más conflictivo del país, un sitio donde la mayor diversión es enfrentarse a tortas los de una banda contra los de otra cualquiera que se tercie y quiera gresca. Hay un primitivismo exultante y una inocencia enternecedoramente patética en momentos puntuales que no la acabamos de asimilar sin un gesto de disgusto mezclado con sorpresa; esos contrastes que mezclan ultraviolencia con sentimentalismo facilón la hacen ser exagerada en cualquiera de los aspectos en los que nos fijemos. Aquí sólo hay peleas y más peleas coreografiadas al más puro estilo oriental. No es exactamente una película de artes marciales, pero es como si lo fuese. Hay una pornografía de la violencia, aunque no cruda, por el vacío de los argumentos en los que se prima el espectáculo más superficial. No hay ningún tipo de realismo, sólo el marco que acoge el esperpento, porque todo es exagerado, y eso es normal al tratarse de la adaptación de un cómic manga, y ya se sabe que el manga, en este caso para adultos (también lo hay para niños, o para adolescentes), se centra sobre todo en aspectos como la violencia o el erotismo de distinto tipo y para todos los gustos.


 


Darse de leches porque sí, para demostrar quien es el más fuerte y valeroso, como en la selva, ese es el argumento de esta película. Por el camino nos encontramos relaciones de estudiantes para ganar adeptos para la causa del líder y seguirlo hasta la victoria final… si eso no es ingenuo que venga Dios y lo vea.


De cualquier forma la dirección es ágil y la artística destaca considerablemente; por otro lado, estructuralmente está muy bien hecha; el formato la hace atractiva, ayudada por el poder de unas imágenes que son visualmente poderosas, aunque en ocasiones esa especie de estética publicitaria recargue. Eso no es suficiente para arreglar un conjunto lamentable por lo insustancial de un guión constreñido y simplón.