Se está haciendo una película sobre La Odisea y el productor Jeremy
Prokosh quiere cambiar la visión que se da de ella al creer no encajar en
el mundo de hoy, queriendo hacer de Ulises
un personaje diferente a como lo concibió Homero.
Se trataría de una versión caprichosa en la que Prokosh, papel que interpreta el agresivo (aquí también, como no) Jack Palance, le propone al escritor Paul Javal que la adapte a lo que él
quiere. Esto choca con la idea que el director de la película, y que ya ha
rodado parte de ella, quiere darle al proyecto. El director, ¡¡sorpresa!! , es
el mismísimo Fritz Lang. Nada de un
actor interpretándolo, no, es el famoso director alemán interpretándose a sí
mismo, ya mayor y que se nos presenta con una cabeza muy lúcida.
Todo esto es el contexto en el que está circunscrita esta
gran película de Jean- Luc Goddard.
La historia se centra esencialmente en la relación de Paul Javal, escritor de obras de teatro y encargado de hacer un
guión adaptado al gusto del productor, con su mujer Camille, interpretada por la bellísima y muy sensual Brigitte Bardot. Es una historia
especial, tremendamente lírica, romántica, pasional, que produce una gran
tristeza por el cambio que se produce en Camille.
La mujer pasará de amar a Paul incondicionalmente a un sentimiento de
desprecio hacia él de un día para otro, o mejor dicho: en un momento que es
como un castigo caído del cielo por esos mismos dioses que aparecen en La
Odisea y que castigan cuando desean a los que viven bajo
su amenaza, dioses que ejercen su justicia divina con crueldad.
En la relación de Paul Javal con Camille hay ternura, complicidad, inseguridad, yo percibo ciertos celos, más por parte de la mujer que del escritor, crueldad, tanto de una parte y ejercida con violencia por el escritor en un momento determinado, como por parte de la chica con su frialdad e hipocresía, sobre todo cuando ella ya siente ese desprecio hacia él y aún no se lo ha confesado.
Al ver como se suceden los acontecimientos, descritos con
una sencillez y poesía maravillosas, nos preguntamos lo que tanto enfurece y
desorienta al protagonista: ¿por qué ha dejado de quererlo su mujer? ¿Por qué
su sentimiento ha cambiado tan radicalmente pasando del amor a ese rechazo
molesto en forma de desprecio? ¿Es una versión a la europea intelectualizada de
La guerra de los Rose en la que se
aprecia algo parecido de Bárbara en Camille?
Ella sólo le dice a Paul
lo que sus actos expresan claramente, que ya no lo ama, pero no le explica por
qué ha comenzado a despreciarlo; su
crueldad es manifiesta cuando le contesta, ante la insistencia de Paul para que le explique qué ha
motivado el cambio, que nunca le dirá por qué ha pasado, que moriría con el
secreto. ¿No es eso un castigo? Sí, lo es. En la película yo veo
comportamientos de Paul que son muy
criticables, como que le de una bofetada a la chica cuando se comporta tan
fríamente con él, algo que por lo que dice ella no es la primera vez que ocurre.
Ese hecho sería motivo para separase de él sin discusión, pero no sólo y, creo,
principalmente es eso, hay más. La mujer se ha dado cuenta de que la idea que
tenía de su esposo ha cambiado, ya no lo ve igual sino como a alguien extraño y
ajeno a ella, aunque lo reconozca en muchas otras cosas que no tienen tanta
importancia, es algo que la ha cogido de imprevisto, seguramente. Ese hecho ha
provocado su cambio, pero no se conoce el motivo y eso no sólo provocará
amargura y angustia en el escritor sino asombro y cierta crispación en los
espectadores.
No creo que el motivo de su desprecio sea porque ella se
haya enamorado de otro con el que flirtea en un momento dado. Eso podría ser un
enamoramiento, una especie de flechazo, no se puede saber, sólo interpretar. Si
fuera así, si Camille se hubiera
enamorado de otro hombre, el hecho podría explicar que dejara de querer a Paul, no que comenzara a despreciarlo.
Ese desconocimiento hace de la atmósfera de la película uno de sus mayores
atractivos al pasarse de la ambigüedad a un conocimiento que constata una
obviedad confesada por la mujer, pero que deja la otra duda, la importante, ahí
dentro como un rescoldo lleno de dudas y culpabilidad.