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martes, 27 de septiembre de 2011

El resplandor/ Stanley Kubrick/ Estados Unidos 1980


 
       Es bastante conocido el hecho de que Stanley Kubrick se embarcó en el proyecto de hacer El resplandor (1980) por el tropiezo en taquilla que supuso su película de época realizada cinco años antes Barry Lyndon. Parece ser que el director necesitaba un éxito comercial a cualquier precio, y para ello contó con la adaptación de la novela de un aún joven escritor llamado Stephen King. Kubrick no había leído nada del escritor, pero sí había visto otra película que había adaptado una de sus novelas, Carrie; creía que el tipo de historias que contaba Stephen King podían encajar perfectamente en la idea que tenía de lo que podía ser una película de terror que funcionase, sobre todo en el aspecto comercial. Los cambios que tuviera que hacer Kubrick en la realización para que el film mereciese la pena los haría; la novela sería una base sobre la que sustentar ese edificio planeado en el que el clímax sería en sí mismo un espectáculo, un espectáculo terrorífico.


Siguiendo con Stephen King decir que en la novela y en la misma película hay referencias a la vida del novelista como cuando Jack dice: “Podría volver como un auténtico escritor y conquistar Boulder!”, pues Boulder es la localidad donde se le ocurrió a King escribir la novela; también hay datos autobiográficos como el hecho de que Jack padezca insomnio y aproveche para escribir de noche. Es también destacable el hecho de que Jack sea alcohólico en otro paralelismo con Stephen King en una época en la que bebía.

            Hay quien dice que esta es de las películas más comerciales de su director. Si tenemos en cuenta la recaudación que hizo en los cines de todo el mundo así es, además de  considerar el género de terror como uno de los más populares a la hora de llevar gente a las salas de proyección, pero hasta ahí. El resplandor no es vulgar, ni insustancial o mediocre, ni una película descafeinada o con clichés del género (bueno, puede que alguno, pero muy bien adaptado a las situaciones desesperantes que se viven con el estómago encogido); tampoco está facturada de tal forma que parezca sacada de una cadena de producción en serie, algo que normalmente va unido a repetición, a poca emoción o, de haberla, de muy baja intensidad; El resplandor es casi casi una obra maestra, siendo el término incompatible con el de comercial como yo lo quiero entender porque no sólo en lo comercial va unida una buena taquilla sino un tipo de película que no aporta demasiado a lo que tiene que ver con el arte ni los valores que pueda aportar en ese campo.


 

          El rodaje fue de pesadilla debido al tortuoso carácter del director, tanto es así que mandó repetir más de cien veces la famosa  escena en la que Nicholson dice: “Aquí está Jack”. Algo parecido ocurrió cuando Tom Cruise hizo  Eyes wide shut y tuvo que tragarse bilis hasta límites insospechados, casi hasta abandonar el rodaje,  para la estrella que era por entonces el actor de perenne y encantadora sonrisa (posiblemente su marca física de mayor atractivo para la mayoría de la gente).
¿Tendría algo que ver con el rodaje el que Danny Lloyd sólo hiciese una película más después de El resplandor y que no quisiese ni discutir el participar en otra producción de cine? El perfeccionismo obsesivo de Kubrick podía ir en su contra a la hora de relacionarse con los actores y demás miembros del equipo creando un clima agradable y cómodo, pero le hacía sacar de la manga genialidades tan ocurrentes como los dobles sentidos de las palabras, como REDRUM que tiene el significado de asesinato escrito al revés (MURDER) y el de cuarto rojo (RED ROOM) al hacer referencia al cuarto de baño donde hablan Jack y Grady, anterior cuidador del hotel y asesino de toda su familia.


El resplandor habla de un escritor que quiere triunfar y de una mujer, la suya, que le “corta las alas” con la mejor de sus intenciones. Creo que Jack vive en una especie de ilusión permanente por alcanzar un éxito que no parece poder conseguir, el que le darían sus novelas, las que quiere hacer, esa es su mayor aspiración, pero Wendy no parece estar del todo convencida. Su esposa le da toda la prioridad a la seguridad familiar y trata de agarrarse a los trabajos que va consiguiendo su marido para seguir adelante. Su apoyo a Jack con relación al proyecto de convertirse en escritor es un apoyo descreído, tibio, sin esa fuerza suficiente que necesitaría el escritor para intentarlo con más determinación; su inmadurez y fragilidad de carácter no ayudarán a Jack Torrance; hay en todo esto un conflicto en la pareja protagonista, sobre todo por parte de un Jack que guarda el germen del resentimiento, algo que no será la causa principal de lo que acontezca después, pero sí ayudará a impulsarla en la frontera del cambio y cuando él todavía mantiene un cierto equilibrio mental.

         El trabajo que le ofrecen en el Hotel Overlook durante el invierno, en donde tienen que hacer tareas de mantenimiento, será una buena oportunidad para que Jack pueda escribir e intentar sacar provecho de todo el tiempo libre y las ¿condiciones propicias? Tiene trabajo durante una temporada en la que podrá escribir, con que todos contentos…

         El clímax de la película va in crescendo de manera mantenida y sin desfallecimientos y la sensación de claustrofobia e intranquilidad se acrecientan según se suceden las escenas. La música de Wendy Carlos (curioso, se llama igual que la protagonista) impresiona por una pureza que nos asoma al terror desde la electrónica. El entorno es muy adecuado para producir sensaciones de desamparo y la evolución en el comportamiento del protagonista será un añadido vital para aterrorizarnos. Mete más miedo Jack Torrance jugando con su pelota contra la pared del salón del hotel donde escribe que cualquier hombre lobo, psicópata asesino en serie o zombie que se tercien en competir con el “Gran Jack”.
       Hasta que llega un punto en el que comienzan a pasar cosas muy extrañas. En el hotel se ha quedado alguien, o si no es así, eso es lo que parece. La duda que se nos crea, además de a nosotros, estupefactos espectadores, a la misma Wendy, atañe a si es Jack el que se está trastornando y comienza a ejercer cierta violencia sobre el hijo o es alguien ajeno a la familia (incluso podría ser el mismo hijo de la pareja, Danny, el que se autoinflingiera una lesión). Porque no sabemos muy bien con qué quedarnos, si con la aparente locura que está trastornando a Jack o todo lo que tiene que ver con un hotel que parece estar encantado (se descubrirá también que el hotel está hecho sobre un antiguo cementerio indio… ¿venganza de Espíritus indios antepasados por alterar la paz que suponían indefinida e inquebrantable?) Todo esto se unirá a los poderes que tiene no sólo Danny, por los que puede ver lo que pasará en el futuro y cosas que han sucedido en el pasado (de ahí el título de la película: un resplandor como imagen del pasado o del futuro, algo que podría ser una premonición), sino de uno de los empleados del hotel, Dick Hallorann, que habla con el chico poco antes de abandonar el hotel con toda la troupe y que le pone al corriente de lo que siente el niño y de algunos de los misterios que guarda el hotel Hoverlook (“Cuidado con la habitación 237”).




          El resplandor es una película llena de amenazas, unas imaginarias y otras muy reales (o eso es lo que parece). Una de ellas sería la que para Jack supone su mujer Wendy, una relación que para el escritor es coercitiva, una castración de sus deseos, de sus posibilidades como individuo, de su valor y el que cree que tiene como escritor; esta amenaza está seguramente acrecentada en su cabeza y no debiera ser un impedimento para desarrollarse como escritor y como persona, incluso laboralmente hablando y sin contar con esa afición con la que querría vivir; sin embargo sí creo que existe ese algo de “cortar las alas” dulcemente, como ya he comentado antes, aunque a ella ya desde el principio se le haya puesto la etiqueta de buena y esa etiqueta brille aún más y se acreciente por la reacción desmedida y peligrosa del “pobre Jack”.
         Otra amenaza sería la que su hijo Danny representaría para él cuando descubre todo lo listo que es y los poderes que tiene, algo que podría destruirlo y que no está dispuesto a consentir. Esta sí que podría ser una amenaza real y a considerar, pero se le puede llamar una amenaza positiva ya que el niño es inocente de lo que está ocurriendo y sólo quiere salvarse a sí mismo y a su aterrorizada madre.

Spoiler (No leer el Spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)
         De hecho, al final, esa amenaza del hijo se convierte en la ruina para Jack Torrance. Su hijo gana el duelo no deseado por él ni por su padre de no haber perdido la cabeza, o de no haber intervenido los espíritus del Hotel Overlook en su transformación. / Fin Spoiler (Ya se puede seguir leyendo sin problema)




        Y finalmente nos encontraríamos con la amenaza más distinguible y que lleva el  peso de la historia, la que produce Jack Torrance y su torbellino de violencia sanguinaria. El personaje nos va sobrecogiendo en su transformación. Jack es un verdadero lobo con un demonio metido en el cuerpo. Su fuerza y su trastorno lo convertirán en la peor y más cruel pesadilla para su, en apariencia, vulnerable familia. Nadie como Jack Nicholson podía haber interpretado un personaje de esa tipología. Su fama del mejor actor interpretando tíos desequilibrados (Klaus Kinski sería otro buen elemento haciendo de loco) la cimentó sobre todo con esta enorme película de Stanley Kubrick. Sus expresiones faciales son extraordinarias y tremendamente creíbles: su mirada alucinada y fija, su sonrisa fácil y marcada por una emoción de inestabilidad, sus movimientos espasmódicos y de una energía inusitada, su forma de hablar, a veces incluso babeando y con los ojos desorbitados, sus burlas maquiavélicas…por demasiadas cosas que el bueno de Jack sabe utilizar igual de bien que su hacha un gran guerrero vikingo.
        Color y luz para una película de este género. ¿Dónde quedó la oscuridad de las clásicas películas de terror? ¿Y los sustos a los que nos tienen acostumbrados? Porque aquí a penas los hay, ni falta que hace, ni tampoco giros sorprendentes que nos dejen descolocados. Se sabe lo que ocurrirá más o menos, en eso es previsible, pero eso lejos de ser un fallo es un mérito porque conociendo por donde pueden ir los acontecimientos nos mantenemos alerta y expectantes; eso sucede no sólo por los matices que le dan más cuerpo al guión y nos distraen de una especie de obsesión que puede resultar densa y demasiado agobiante, sino por la forma de presentárnosla el maestro Kubrick. Aquí hay una evolución que conduce al horror de una forma desquiciada y desasosegante. La atmósfera lo inunda todo con su hermetismo y la locura de un personaje maldito que actúa movido por fuerzas incontenibles, las de fuera (fantasmas) o las de su mente inestable. En definitiva: un terror con un clímax como pocas veces se ha conseguido antes en una película de un género que pretende alterarnos de arriba abajo y producir sudores fríos… una película para el recuerdo, se quiera recordar o no, porque difícil es olvidar a Jack Torrance con ese hacha en alto y su sonrisa de demonio burlesco e inmisericorde.

43 Ya han hecho su aportación. Sigue comentando si quieres:

Dr. Gonzo dijo...

ENORME película, Quizá mi favorita de este director del que no soy especialmente fan.
No he leído la novela (la tengo por aquí, pero aún no le hinqué el diente), pero todo el mundo dice que la película es poco fiel, aunque poco me importa. Dudo que la novela consiga acojonarme tanto como la película, con esa ambientación deprimente, claustrofóbica... y muy pesadillesca.

Mario Salazar dijo...

Es una maravilla de película y la verdad que me gusta el desenlace, eso demuestra que no hay una sola fórmula sino el arte y sus posibilidades, y aunque resulta lógico no esperas que sea tan claro, me parece que Kubrick juega limpio desde el principio y lo que cautiva es que vemos la transformación progresiva desde un inicio muy calmado hasta el tipo que quiere destrozar a su propia familia. También hay una mezcla de irrealidad con los fantasmas y otra real en la demencia de Jack, al final maneja dos caminos y en ello enriquece el panorama, tiene mucho contexto, muy bien hecho por Kubrick, ésta cinta parece simple pero alberga bastante creatividad con las muchas justificaciones y simbolismos. Te produce muchos sobresaltos. Y Nicholson como has dicho está estupendo. Un abrazo.

Mario.

Einer dijo...

¿Soy el único al que no le gusta esta peli? Por cierto, Gonzo, el libro es infinitamente mejor. Y no soy de los que dicen eso por sistema porque no me gusta comparar: son lenguajes diferentes, pero en este caso es cierto.

A mí, curiosamente, al revés que Gonzo, me encanta Kubrick y esta es la única película suya que no me gusta.

Para que os hagáis una idea, en la novela constantemente tienes una sensación de inquietud, mientras que en la peli, a mí sólo me pasó dos o tres veces en momentos concretos, pero luego tiene cosas que son hasta infantiles. Para mí es una decepción de película.

Raúl Calvo dijo...

Estoy bastante de acuerdo con Einer.

El resplandor (que en su momento, Javi, fue otro fracaso de taquilla, ya que lo mencionas en el post, y otra cosa: lo de redrum-murder está sacado de la novela, no se le ocurrió a Kubrick) es una película que me resulta demasiado cerebralmente diseñada para que me parezca una buena película de terror.

Cuando digo que está demasiado diseñada me refiero al hecho de que Kubrick, en preparación para la película, estuvo estudiando libros de psicología con el objetivo de buscar que imágenes podían resultar más perturbadoras para el espectador. De ese modo, todas las escenas que la gente más recuerda resultan efectivas incluso si se sacan de contexto, porque están diseñadas para ese efecto. Esto quiere decir que no se construye el suspense o una atmósfera, Kubrick simplemente va acumulando imágenes que los libros de psicología le aseguraban que resultarían perturbadoras en el espectador.

Considero que es demasiado artificial y cerebral, no muy diferente de mirar un libro lleno de imágenes inquietantes pero sin relación entre sí, una construcción similar al de una película porno: en El Resplandor, las escenas inquietantes no surgen de forma orgánica de la trama, son lanzadas al espectador. Por otro lado, Kubrick no hace que los personajes principales resulten simpáticos al espectador y comete errores de juicio como matar a Hallorann.

La película pierde aún más si la comparamos con el libro, ya que el film da muestra de una asombrosa falta de imaginación a la hora de representar los conceptos del libro (como sustituir el amigo imaginario por Danny hablando con su dedo) y una extremada simplificación de la trama y del personaje de Jack, eliminando la lucha interior del personaje por combatir la influencia del hotel.

Muchas de estas cosas ya las decía en el post que hice de El resplandor, pero bueno, aquí queda.

Javier Simpson dijo...

En este caso coincido con Gonzo y con Mario. Como siempre digo, no tiene por qué compararse con la novela. Una peli puede basarse en una novela y ser totalmente diferente, incluso en su espíritu. No creo que eso sea perjudicial, ni mucho menos.
En cuanto a lo que dice Einer de que no da la sensación de inquietud que debería dar (como en la novela, libro que no he leído porque no me interesa demasiado Stephen King, aunque no lo menosprecie en absoluto); aquí yo soy de la opinión contraria radicalmente porque para mí de las mejores cosas que tiene esta peli es lo agobiante que resulta su atmósfera (tan bien concebida como en la de Polanski, La semilla del diablo) y esa sensación de zozobra continua que va a más.
Raül también dice que le parece fría y artificial y que muchas de sus escenas son como lanzadas al espectador sin demasiada relación entre sí. Tampoco opino eso. Para mí que sea cerebral, y perfectamente planificada, no es contrario a eso que comenta Raül. Nunca llegué a tener la sensación de ser una película efectista. Una película efectista es engrandecer algo para darle la importancia que no tiene, y aquí no ocurre eso según lo veo yo.

Un saludo Gonzo, Mario, Einer y Raül y gracias por comentar.

Lillu dijo...

Yo ya no la tengo muy fresca pero sí recuerdo cierto miedito cuando la vi. No es ni mi favorita de Kubrick ni la menos favorita, pero le veo un gran mérito por hacer algo diferente que realmente impacte al espectador. Creo que en ese sentido sí consiguió dar otra vuelta de tuerca al cine de terror.

Por otro lado, discrepo en lo que comentas de que una obra maestra es incompatible con el hecho de ser cine comercial. Yo creo que una película es una obra de arte y seguirá siéndolo independientemente de la taquilla que haga. Ahora bien, hay arte pésimo, regular, bueno y maravilloso, incluyendo en ello nuestros propios gustos y preferencias. No lo que no vende es siempre bueno, ni lo que vende mucho es siempre malo. Y seguro que hay ejemplos válidos pero ahora mismo no se me ocurre ninguno :P

Buen post :)

saluditos

Javier Simpson dijo...

Es cierto, Lillu, me faltó poner por lo general (anotado en negrita y cursiva como lo hago abajo) para expresar mejor lo que quiero decir:
“El resplandor es casi casi una obra maestra, siendo el término incompatible con el de comercial como yo lo quiero entender porque no sólo en lo comercial va unida una buena taquilla sino, por lo general, un tipo de película que no aporta demasiado a lo que tiene que ver con el arte ni los valores que pueda aportar en ese campo“

Gracias por pasarte, Lillu. Un beso.

Roy dijo...

En primer lugar, enhorabuena por el pedazo tocho que has soltado por el resplandor, que es una de mis favoritas de Kubrick.

Luego, tengo una curiosidad, que relación tienen las peliculas que salen abajo: Las zapatillas rojas, los 300, La horad del lobo etc, con EL resplandor, o el blog lo hace al puro azar, mera coincidencia.

Saludos
Roy.

deWitt dijo...

Aquí hay una evolución que conduce al horror de una forma desquiciada y desasosegante.

Creo que con esta frase tuya se puede resumir la intención de El resplandor, película que, para mí, yo confieso, es una anécdota (interesante, pero anécdota) en la filmografía del perfeccionista Kubrick.

La ví en la pre-adolescencia y quedé tan impresionado que tardé mucho en volver y a verla. Puestos en faena decidí que no quería intentarlo una tercera vez, precisamente por ese desasosiego del que hablas y que para mí es más dañino que el típico y tópico susto de una película de terror.

Muy buen análisis, amigo Javi!

Saludos

Antonio de Castro Cortizas dijo...

Coincido con Raul Calvo en que el mayor hándicap de la película, lo que hace que a veces se tenga la impresión de que no acaba de funcionar como el cine de terror que es, se debe a que resulta demasiado cerebral (algo que también sucede en “Barry Lyndon”, en este caso un melodrama). En ese sentido, no hay más que compararla con los clásicos de Terence Fisher de las décadas anteriores, películas de estudio en las que su director hizo cine comercial siguiendo siempre los patrones impuestos por la productora, pero al mismo tiempo unas obras ricas, complejas y profundamente personales. Pero también estoy de acuerdo contigo y con Lillu en que, en cualquier caso, Kubrick consiguió hacer algo insólito en el cine de género: partiendo de una situación tan interesante como habitual (unos pocos personajes solos en medio de un escenario amplio y misterioso; aquí es un hotel en las montañas de Colorado pero en una película más tradicional podría ser un castillo en los Cárpatos), Kubrick construye un relato agobiante, frío y desasosegador en el que es fácil reconocer al autor de “La naranja mecánica”. La imagen de Nicholson persiguiendo a su familia hacha en mano, esa luz y ese sonido, esos largos corredores en los que late una amenaza, forman parte ya de la iconografía del cine de terror, y crean un todo que ha sido imitado pero nunca superado luego.
Un saludo.
(Y hablando de Stepehn King: recomendarías la novela? Es un escritor bastante vilipendiado, pero tal vez alguno de sus libros merezca la pena.)

Sandra Mantas dijo...

Pues a mí que me gusta el cine de terror me encanta "El resplandor", aunque no es para nada mi película favorita de Kubrick. Cierto es, que el año pasado la vi en pantalla grande porque era la película que homenajeaba el festival de Sitges y que considero que en algunos momentos pierde algo de efecto y que está empezando a notar el paso del tiempo (lo que no les ocurre a 2001, LA naranja mecánica o Barry Lindon, totalmente atemporales). Un post magnífico JAvi. Un abrazo.

Daniel Bermeo dijo...

Para mi El resplandor es una de las mejores peliculas de horror que recuerde, y eso que tampoco es mi favorita de Kubrick, pero es tremenda! Como bien dices, el film esta lleno de amenazas, y eso es lo que se busca plasmar, entiendo yo, hasta que todo termina de una manera perturbadora y desquiciada. A mi me encanta; pero necesito darle un nuevo visionado para aclarar ciertas posturas que veo por aqui no estan del todo claras. Un saludo, y muy buen post.

Javier Simpson dijo...

Bean: Gracias, Bean. Kubrick tiene unas cuantas geniales y ésta la meto en el grupo sin dudarlo.
La relación es que todas ellas son cine, mejores o peores, pero cine ;-) Debajo del título del blog ya pongo su filosofía, por ahí van los tiros. Por supuesto, tengo preferencias, me gusta sobre todo el cine clásico y el de autor; el independiente y el de arte y ensayo también entran en el saco, y del comercial hay cosas que me gustan, aunque por lo general, y como ya comenté anteriormente en este post (en los comentarios), no lo valore tanto desde el punto de vista artístico. La etiqueta comercial la veo más como un propósito de los que hacen una película, propósito comercial, que no del valor en cuanto a pueda tener de obra de arte. Me explico: así como en literatura hay libros que se etiquetan como best sellers y no sólo son los que venden mucho sino los que se hacen con el principal objetivo de vender, lo que trae acarreado ser una literatura de fácil consumo y sin, o con poco valor en cuanto a técnica narrativa, estilo y demás (si sólo se le pusiera literatura de best seller a la que vende más, entonces libros como El Quijote, Margarita Gautier, Madame Bobary, Ana Karenina, Moby Dick etc etc serían novelas best seller y, aunque literalmente hablando es así, yo me resisto a decir que El Quijote es literatura de best seller. Es un best seller en cuanto a que fue y sigue siendo de los libros más vendidos, pero eso no implica que sea literatura de best seller ya que ésta es la que se hace con los parámetros de la literatura que el público demanda, y ya sabemos lo que la gente suele reclamar por lo general…sino sólo hay que ver los programas de televisión y las audiencias. Lo mediocre, por no utilizar una palabra más fuerte, es lo que más ve el pueblo, por desgracia, aunque también hay buenas audiencias de cosas que merecen la pena…
Y en cine la cosa es similar; lo que en una novela sería literatura de best seller en cine sería cine comercial, o palomitero, si se prefiere decir así para usar un término más moderno y que se entiende también perfectamente…cine para el consumo (como las palomitas) puro y duro. Eso, por supuesto, no quita que haya películas que recaudan mucho y que son magistrales. Una cosa no tiene que ver con la otra.

Un saludo y gracias por pasarte, Bean. Espero no haber sido muy coñazo. En cuanto pueda me paso por tu blog que, por cierto, me parece mu weno ;-D

Javier Simpson dijo...

deWitt: Es cierto, deWitt, es una peli especial en su filmografía; de todas formas no pierde su estilo, se nota muchísimo que es una película Kubrickiana. Un saludo y gracias por comentar, deWitt
Antonio: Es una peli distinta en su concepción a las de la Hammer. Lo cerebral en El resplandor es manifiesto; es una peli bastante matemática, pero eso a mí me gustó mucho, le da una especie de asepsia que la hace más perturbadora y oscura. La emoción está controlada bajo el prisma de Kubrick y eso le da un toque algo así como psicopático, muy enfermizo, que funciona a las mil maravillas.
Antes le dije a Raül que no creía que la sensación que producía fuera la de frialdad, pero ahora que lo pienso mejor sí que da esa sensación, y como decía él: no ayuda nada esa “sequedad” de los personajes. En las de la Hammer no hay nada de esa sequedad, y aún encima nos encontramos con una sexualidad manifiestamente voluptuosa que ayuda a que sintamos los contenidos de una manera muy distinta. Hay más “humanidad”, aunque sean pelis de terror, en las de la Hammer que en El resplandor, una humanidad que viene desde las mismas vísceras. Los Dráculas de la Hammer parecen sentir como un humano mucho más de lo que lo hace Jack Torrance ;-P
Gracias por comentar, Antonio.

David: Yo la metería entre las tres o cuatro pelis de terror mejores que he visto. La veo de vez en cuando y para mí no ha envejecido nada; en ese sentido mi percepción es diferente a la tuya, David. A parte de todo lo que comentamos antes de su espíritu, estilo y tal, es una peli tremendamente clásica en la forma de realizarla, aunque cambien (transgreda) ciertos aspectos del género y eso la hacer distinta y magistral por esa metodología Kubrickiana tan obsesiva… tal vez esa sea una de las causas por las que ese ambiente está tan logrado.
Un saludo y gracias por comentar, David. Hasta otra.

dani: Para mí sí que está entre el grupo de sus mejores pelis. Pondría La naranja mecánica, Senderos de gloria y El resplandor. Las tres más o menos a un nivel similar. Y un poco más abajo, pero muy poco: 2001, Espartaco y Barry Lyndon. Sí que es perturbadora, y tanto.
Un saludo y gracias por pasarte, dani.

Javier Simpson dijo...

Joer, bueno, aunque en el ejemplo que le puse a Bean tampoco estuve muy afortunado porque lo que la gente demandaba cuando se hizo El Quijote eran precisamente libros de caballerías, que eran muy populares; sin embargo El Quijote fue totalmente rupturista en ese caso y dejó descolocado a más de uno seguramente; o sea que el ejemplo vale y no vale ;-P

Pepe Cahiers dijo...

Propuesta de terror inteligente que inquieta más que asusta. A señalar el doblaje del protagonista, muy singular y que Blade Runner tomó prestados algunos planos del principio para insertarlos en el final de la película de Ridley Scott.

Javier Simpson dijo...

Es cierto, PEPE, esa es la sensación general que te queda. La atmósfera y el clímax es lo más destacable.
Creo haber oído algo de la anécdota que comentas acerca de las imágenes que aparecen en Blade Runner del final. Fue un tío listo Ridley Scott; quedan bastante bien.
Un saludo y gracias por pasarte, PEPE.

Ariadna dijo...

Hola Javi, justo estás hablando de mi película de miedo preferida, también mi preferida de Kubrick, junto con Espartaco, y la única, junto con El exorcista, que me parece realmente aterradora. Para mí es una verdadera obra maestra. No sé ni cuántas veces la he visto, y siempre me da la misma sensación de angustia y claustrofobia (aunque los pasillos sean tan largos, pero son espacios cerrados al fin y al cabo). Es verdad que tiene una atmósfera muy fría y artificial, pero yo creo que eso no es un defecto, al contrario, contribuye a crear ese aire cada vez más desquiciado. En ese sentido recuerda mucho a La naranja mecánica y 2001; es muy de Kubrick. El libro lo leí hace mucho tiempo, y también me encantó, es realmente terrorífico, pero en mi opinión, la peli no le desmerece nada. Las actuaciones impresionantes. Me gusta hasta el doblaje al español, que todo el mundo lo odia. Cada vez que recuerdo ese pasillo, y las niñas gemelas: “Danny, ven a jugar con nosotras”, y la cara de Danny, es que no tiene precio. Un post genial :) Un abrazo.

Josepe Machado dijo...

Como dices, una obra maestra del cine de terror. Y que me decís del doblaje español con Veronica Forqué? Que bueno, fue por petición del propio Kibrik. Y el final, con la imagen del retrato? Brutal. He pasado muchos momentos de terror de pequeño con esta película. Para mi no es la mejor de Kubrik pero sí una de las mejores ;-) Saludos!

Víctor M. Lázaro dijo...

Sin intentar quitarle mérito al ingenioso que no genial Kubrik, he de decir que creo que lo que permite que la previsibilidad no sea un problema es la obra literaria de S.King, sobre todo porque la transición de Jack es la que para mi lleva a la película a su excelente suspense. A parte de esto se nota la dirección de Kubrik en escenas que quedarán para el recuerdo y por las que desde entonces se me hace tarea difícil cruzar los pasillos del hotel en el que trabajo.

Un abrazo.

Sese dijo...

Una obtra maestra y pese a ello un éxito comercial, cosa que supongo yo que no gustará a los críticos de cine, en general alejados de "la plebe" en su imaginario púlpito intelectual.

Creo haber leído que la iluminación fue una obsesión de Kubrik en el filme (consigue esa luz que casi tiene su cpyright), además creo que hay alguna referencia al Guardián del Centeno, o Salinger, no lo recuerdo.

En cualquier caso una gran película, sin duda que no acertó con el polémico doblaje al español.

Saludos

Señora Cahiers dijo...

A mi siempre me inquietó esa naturalidad con la que Jack Torrance se comunica con los fantasmas del hotel y esas niñas en el fondo del pasillo...

Sidhe dijo...

Terror en estado puro. Siempre que la veo me embarga el miedo, aún a sabiendas de lo que va suceder. Es cierto que el doblaje es horrible pero en los tiempos que corren si la disfrutas en VOS sigue siendo espeluznante...REDRUM que dirían por ahí... :)

ricard dijo...

En este caso, opino que la historia en sí no es especialmente interesante. Sí lo es el modo en que Kubrick aborda el material: toma como referencia los cuentos de hadas (Jack, Wendy, el Lobo Feroz; la incursión en el laberinto y la forma en que Danny consigue escapar...). Y aplica su estilo geométrico de manera magistral, llevándonos con sus travellings al interior de una mente perturbada y de un misterio que resulta ser eterno si nos atenemos al final de la película.

No había caído en la cuenta de la relación entre REDRUM y RED ROOM (el lavabo diseñado por Frank Lloyd Wright). En justa compensación, añadiré que en la película no únicamente hay juegos de palabras sinó numéricos:

Danny lleva un jersey con el número 42 mientras ve con su madre "Verano del 42". 42 es el doble de 21. En la pared que vemos al final de película, hay 21 cuadros, y el central señala el año 1921. La imagen especular de 21 es 12. El número de radio para llamar al hotel es KDK 12. Los dos subtítulos correspondientes a la tercera parte ("8 am" y "4 pm") suman 12. Los números de la habitación 237 (217 en el libro) suman 12. "El resplandor" y el número 12 son el reverso de "2001" y el número 21. HAL nació (fue operativo) el 12 de enero de 1992. 1 + 9 + 9 + 2 = 21.

Por cierto, ¿os habéis fijado que tanto en el final de "El resplandor" como en el de "2001" el protagonista supera los límites del espacio-tiempo?

Javier Simpson dijo...

Ariadna: Lo que para mí está muy claro es que el Sr Kubrick es mucho Sr Kubrick. Ninguna de sus películas se puede decir que sean tonterías… tonterías, en este caso, ni las justas. Eso sí, rodar con él debía ser un suplicio por ese perfeccionismo y planificación tan obsesivas. A mí también me parece que su atmósfera aséptica le queda como anillo al dedo, aunque las emociones se disparen en el tramo final de una forma descontrolada.
Un beso y gracias por comentar, Ari.
BCN: Sí que choca, sobre todo al principio, el doblaje de Wendy a cargo de Verónica Forqué, pero luego, fíjate tú que hasta me gusta por original. La verdad es que para mi gusto le queda bastante bien.
El final de la foto es una genialidad. Le da mucho más misterio al asunto. Él siempre vivió en el hotel Hoverlook. Él es el hotel Hoverlook ;-P
Gracias por comentar, BCN. Hasta otra.
Worc: Para mí no lo es en absoluto; todo lo contrario es un mérito que siendo tan previsible te sorprenda…serán las maneras, tan importantes en este caso. Yo sí la veo una genialidad de Kubrick, una de sus mejores películas, tal vez porque cuando la vi era todavía un niño y el terror me encantaba, tal vez haya mucho de mitificación en mi apreciación, pero es así.
Un abrazo y gracias por pasarte, caballero ;-)
Sese: Que fuera un éxito comercial no va en su contra; en este caso era lo que quería él. ¿Puede considerarse una película comercial? Buff no sé. Esta hecha para vender, y eso es lo que hace que una peli en su espíritu sea o no comercial… pero es que es innovadora en el género, una genialidad, y eso casi nunca es compatible con el cine comercial puro y duro.
Un saludo y gracias por pasarte, Sese.
Inma: jaja sí la verdad es que en su papel de desequilibrado Jack resulta muy natural. Por tu comentario creo que es una peli que te gustó mucho.
Un saludo, Inma. En cuanto pueda me paso por tu blog que ya veo que tienes entradas nuevas. Ciao.
Sidhe: Y tanto, terror del que crea pesadillas, desasosiego. Es que algo así podría suceder perfectamente, no siempre pasa, claro está, pero alguien podría vivir una cosa similar, fantasmas tocapelotas a un lado ;-P
Gracias por comentar, Sidhe. Hasta la próxima.
ricard: Bueno, yo diría que sí es interesante, pero que no tiene nada del otro mundo en cuanto a matices o giros argumentales; en ese sentido es sencillita. En este caso creo que eso es lo que menos importa porque Kubrick quiso agobiarnos con la atmósfera claustrofóbica y de soledad del hotel y con lo macabro del personaje de Jack. El loco con el hacha que te va a atacar es algo que todo el mundo tiene en el inconsciente colectivo… imagínate eso mismo que ocurra con tu padre, o marido, y en un marco como el que se da en El resplandor: verdaderamente terrorífico.
Por esas cábalas numéricas más que de El resplandor parece que estás hablando de Pi. Fe en el caos, ricard jajaja
Un saludo y gracias por comentar, ricard. Ciao.

Moniruki dijo...

En realidad la película tiene bastante poco que ver con el libro, de hecho a Stephen King no le gustó la película, le gusto más el telefilme porque considera que esta mejor adaptada.
A mí, personalmente, me encanta. Es una de esas pocas películas que dan miedo de verdad. Lo único malo que tiene es el doblaje, y es que Kubrick en su afán de perfeccionismo, eligió esas voces por su parecido con las originales y no se fijó en si pegaban...uno de los pocos errores de Kubrick.
Un saludo

Javier Simpson dijo...

Bienvenido, Moniruki. Sí, creo que Kubrick solía hacer lo que él quería y no lo que pudiese pretender un escritor, productor o lo que saliese por ahí. Me da (no he leído la novela de Stephen King; tampoco me interesa demasiado, si eso para un verano muy caluroso, para leer en la cama de noche a las tantas) que la novela fue algo en lo que apoyarse, nada más.
En cuanto a lo del doblaje, como ya comenté, a mí no me disgusta. Es original y no rasca demasiado; una vez que te acostumbras le encuentras su encanto… en ese sentido soy distinto a la opinión mayoritaria, ya veo ;-(
Un saludo y gracias por entrar en cinódromo. Ciao.

abril en paris dijo...

¿ Quieres creer que solo he visto escenas sueltas ? Siempre me ha dado pánico verla.
Sé que tiene mucho con ver con el propio King y sus circunstancias personales..pero más allá de todo eso solo puedo ver la cara de loco de Nicholson.( las pelis con niños es que me dan pavor )
-tendria que darle una oportunidad pero..¡ me dá pánico ! Que por otra parte es lo que pretende kubrick.
Me voy a quedar con tu reseña, tan completa.

Un besito Javi :-)

Javier Simpson dijo...

Desde luego, abril: la pretensión de Kubrick es aterrorizarnos. La pena es que no viéndola creo que te pierdes una de las grandes pelis de la historia del cine. Ahora que si eres algo miedica no te atrevas con ella porque puede pegarte un patatús directamente.
Un beso para ti también, mi amiga.

Javier Ramírez. dijo...

Muy buena película Elegida. El Resplandor Es una película fantastica y ademas mejora con el tiempo. cuantas veces se ha pariodado alguna de sus famosas escenas como la del hacha en la puerta, realmente fantastica. Algunos movimientos de camara son realmente muy buenos como la persecucion del niño con el triciclo por los pasillos muy buen post te felicito.

Javier Simpson dijo...

Gracias, Outsider. Es cierto. Kubrick es un metódico y eso se nota en su exquisito y equilibrado trabajo. Esas escenas son difíciles de olvidar.
Gracias por el comentario, Outsider.
Hasta pronto.

Manderly dijo...

Escalofriante! Pero su punto principal es la impactante transformación de Nicholson. Creo que este es el punto más importante de toda la película ya que con un mal actor podría haber sido algo completamente olvidable.
Por cierto, hoy mismo me he enterado de que King está escribiendo una secuela.
Un saludo.

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Soy un fanático de kubrick,le dedíco una entrada megalarga dividida en dos.

http://cinemafilmesclub.blogspot.com/2009/08/los-mejores-directoresparte1.html


http://cinemafilmesclub.blogspot.com/2009/09/los-mejores-directores-parte-2.html


Y te digo que es una entrada la que has hecho, fenomenal. Dentro de la filmografía de Kubrick, algunos piensan que es una obra menor, pero la verdad es que a mí me fascina, por su innovación en muchos campos. Enhorabuena, un saludo.

Susan Lenox dijo...

EL RESPLANDOR, peli de culto donde las haya, gran guión, historia de locura, bien filmada, como no es de Kubrick; pero no es de mis preferidas de este director, la mía es BARRY LYNDON y Eyes WIDE SHUT, que me parece inmensay eso que no pudo acabarla él.

Ya sabeis que siempre soy sincera y creo que el problema que tengo con esta peli es precisamente ( ahora es cuando me pegais ) es Nickolson, que siempre le he visto sobre actuado, aunque comprendo que es un gran actor cuando quiere,
también sea, que soy reticente a las pelis de miedo; pero no obstante tengo que reconocer, que EL RESPLANDOR, pasará a la historía, es decir ya ha pasado.

Bicos.

Javier Simpson dijo...

Manderly: Sí, estoy contigo: el cambio que se va produciendo en Jack es de lo mejor de la peli, además de su atmósfera y lo impactante que resulta en momentos puntuales. Bienvenido y gracias por pasarte, Manderly. Tienes un blog que está muy bien. Iré visitándolo. Ciao.
Emilio: Gracias, Emilio. Visitaré los enlaces que me pones; seguro que están bien. Estoy contigo: a mí también me parece fascinante. Gracias por comentar, Emilio. Un saludo.
Susan: Hay gente que dice que Nicholson tiende al histrionismo, que es muy exagerado; pero bueno, yo lo tengo visto en papeles totalmente distintos y lo hace muy bien también, por ejemplo: El honor de los Prizzi, o en Conocimiento carnal. Hay papeles que a mi modo de ver precisan de esa exageración, como es este caso, y ahí él es único. Pero bueno, eso también va en filias y fobias, supongo ;-P Desde luego es todo un clásico reciente del cine de terror.
Petons, Susi. Gracias por comentar.

GCPG dijo...

Ya hace mucho que no vuelvo a ella. Por cierto, no sé si te gustará la música, pero en The kill, el grupo de Jared Leto homenajea esta película.

Al igual que Wyler en El coleccionista, Kubrick tocó el género de terror con tanta naturalidad que abruma, como si lo hubieran estado haciendo toda la vida. Kubrick, ese perfeccionista enfermizo, viste el terror de blanco, inunda sus fotogramas de nieve, y transforma las mansiones góticas en modernos hoteles de temporada. Y ahí descubrimos terror, más que suficiente, como para reinventar el género.

Por cierto, qué terrible el doblaje. Sí o sí, más que nunca esta película debe ser vista en versión original.

Excelente entrada, como siempre.
Saludos

Javier Simpson dijo...

Gourmet: Qué conseguido el video! Este Jared Leto no me gustaba nada cuando lo descubrí, pero ahora me parece un tío superinteresante con esas pelis que hizo, como la de Aronofsky o la de Mr Nobody; hasta tiene una banda de música que no suena nada mal, joer.
Una peli demasiado perfecta a mi modo de ver.
Un saludo, Gourmet. Gracias por comentar.

CINEXIM dijo...

Siempre he lamentado el doblaje que se hizo en España de este film-por muy supervisado que estuviera por el Sr. Kubrick. Este director me parece sensacional, pese a las voces que se empiezan a oir ahora desmitificandolo, como también le ha ocurrido a Mr. Welles.

La foto final de los años 20 con Jack en el hotel es superinquietante.

Por último, Jack N. decía sobre el director, que el ser perfeccionista no significaba ser perfecto.

Felicidades por la entrada!!!

Javier Simpson dijo...

Gracias, CINEXIM.
Yo no tengo ningún complejo en decir que esta es posiblemente la mejor película de terror que he visto en mi vida y muy difícil de superar. Es cierto que ahora parece que empieza a haber un sector más crítico con esta enorme peli, y la verdad es que no lo entiendo. Quiero creer que los que la critican sienten lo que dicen y no lo hacen por contagio de otros que van de entendidos.
Un saludo y gracias por la aportación, CINEXIM.
El doblaje a mi no me decepcionó. Debo ser de los pocos a los que les ha ocurrido eso por lo que parece. Es cuestión de acostumbrarse. Es muy diferente a lo acostumbrado, pero no peor bajo mi punto de vista.
Ciao.

Anónimo dijo...

Hace un par de semanas se re-estrenó este film en Nueva York con el final original de Kubrick que luego cortó para el estreno masivo.

Javier Simpson dijo...

A ha, no lo sabía, Cabrero. Gracias por el dato. A ver si veo algo por internet del asunto.
Un saludo.

Unknown dijo...

He visto algunas escenas de detrás de cámaras de cómo hicieron la película y recién la vi en hbo online como por millonésima vez, y de verdad se ve que Kubrick era muy perfeccionista y obsesivo, sí presionaba mucho a Duval, hasta la hacía llorar :s

Javier Simpson dijo...

Gracias, Dulce. Kubrick era a veces un hombre muy cruel. Un saludo.