martes, 30 de octubre de 2012
No-Do/ Elio Quiroga/ España 2009
Mi colaboración a esta fiesta de Halloween será con una peli de terror patrio titulada No-Do que dirigió Elio Quiroga y protagonizó Ana Torrent y Francisco Boira.
Al final de la escalera, Terror en Amytiville, Los otros, la más reciente y también española El orfanato etc. Películas de casas que esconden misterios, eso que llaman películas de casas encantadas, para el desarrollo de una historia inquietante hay unas cuantas, algunas de ellas se parecen en el hecho de que la iglesia sea pilar importante de la trama para, tal vez, darle más verosimilitud o importancia, cosa que a mí personalmente me influye lo justo, aunque haya excepciones, como cuando la iglesia adquiere un protagonismo necesario y es parte consustancial de los acontecimientos, como ocurre en El exorcista (la cultura cristiana está demasiado enraizada en la sociedad, aún, aunque cada vez haya menos gente que practique sus liturgias, y la presencia significativa en estas historias de terror paranormal de la institución religiosa hace meternos más en el asunto y darle, en teoría, más empaque, aunque eso sólo pueda convencer a algunos).
Esta No-Do se hace algo pelmazo y a penas consigue inquietar como debiera por su historia porque casi todo es previsible; el recurso ya repetido que agota un tanto es el siguiente: casa encantada> familia atormentada por sus misterios (con sus ramificaciones y singularidades)> iglesia y sus secretos que forman parte de una explicación, aunque no del todo racional sino paranormal.
Su dispersión, los efectismos innecesarios y repetitivos, su falta de fuerza que apenas inquieta hacen que la película vaya perdiendo tanto gas como interés a pesar de la buena utilización técnica de unas imágenes gestionadas con profesionalidad, pero sin un ápice de encanto. La idea del No-Do especial y manipulado, que deja el claro mensaje de los engaños de un régimen que duró casi 40 años, y su fusión con la historia es original, es una buena idea que podía conducir a algo bastante interesante, pero el director no supo hacer de esta idea original, y que podía dar mucho juego cinematográfico, una película medianamente atractiva. Con un director con la suficiente personalidad para darle más fuerza dramática al conjunto y mejor gusto esta peli podría haber subido muchos enteros.
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00- 09,
Elio Quiroga
miércoles, 24 de octubre de 2012
En busca del arca perdida/ Steven Spielberg/ Estados Unidos 1981
Excelente película de aventuras dirigida por Steven Spielberg en la que el
protagonista, interpretado por Harrison
Ford, es un buscador de reliquias arqueológicas; Indiana Jones, que así es como se llama el héroe aventurero con
látigo, sombrero de ala ancha y cazadora de cuero, ofrecerá dos caras
diferentes del mismo personaje, una cuando se encuentra embarcado en alguna de
sus misiones, y otra cuando da clases de arqueología en una universidad de
Nueva Inglaterra en la que algunas de sus alumnas le demuestran su cariño con
originalidad y una pizca de descaro.
La presentación de Indiana
Jones, cuando se encuentra en la selva amazónica de Sudamérica, es briosa y
envuelta en un halo de misterio que le da más grandeza al personaje. En las
primeras imágenes que se nos muestran de él sólo vemos su figura de espaldas,
en un contrapicado, un primer plano de su látigo o su sombrero, pero nunca se
nos acercará de modo directo y claro para que podamos marcar ciertas distancias
con el resto de los hombres que lo acompañan en la expedición y así aparezcan
éstos empequeñecidos ante la presencia del arqueólogo.
En la película hay un ritmo increíblemente bueno y un
sentido del humor que destaca en cualquier momento, incluso en los de mayor
tensión, o en las escenas más movidas. Los cambios de lugar, con los viajes
subsiguientes, serán continuos en la evolución de los acontecimientos. América
del Sur, Nueva Inglaterra, Nepal, El Cairo y una isla en el sur de Asia serán
escenarios de una aventura genuina y de ritmo trepidante.
Los enemigos de Indiana
Jones serán sobre todo los nazis; ese hecho hará saber en que época se
mueven unos y otros. Pero no sólo ellos serán con los que se enfrente el
intrépido arqueólogo ya que otro colega de profesión que en más de una ocasión
ya le ha estropeado sus planes, Rene
Belloq, un francés que colabora con los nazis para conseguir sus
propósitos, será su principal contrincante. Si hablamos de persona a persona, Belloq sería el malo, pero sin esa
perversidad de los nazis, aunque con una codicia que lo supera, e Indiana sería el bueno, sin demasiados
matices morales ya que esa no es una parte importante a desarrollar en la
película de Spielberg.
Indiana es fuerte,
seguro de sí mismo, resuelto hasta el punto de que por muy complicada que se
ponga la situación el hombre saldrá airoso de ella una y otra vez, casi
siempre con alguna que otra magulladura.
Su chulería simpática es también marca de la casa, algo que lo hace parecer
sobrado en ocasiones, aunque sin un ápice de altivez que le ponga sombra alguna
a una dulzura no carente de hombría.
La ambición por el poder que persiguen los nazis intentando
conseguir el arca de la Santa Alianza,
cuyos poderes sobrenaturales podrían ayudarles en una guerra que ya tiene en
mente el führer, y que podría conducirles a una
victoria aplastante, serán un real y serio peligro. (recordemos que estamos en
el año 1936, tres años antes de que comience la gran guerra en Europa).
Indiana será un
gran recurso en la lucha contra esa amenaza porque él es como el James Bond de la aventura y la
arqueología, un arqueólogo al que no le tiembla el pulso cuando hay que sacar
la pistola y ponerse a dar tiros a discreción.
Las escenas de acción no pierden espectacularidad en momento
alguno y están rodadas con una enorme precisión. La labor de los secundarios
fue seguramente destacable; en ese aspecto tiene mucho del clásico cine de
acción y aventuras. La adrenalina que desprenden engrandecen la aventura y
hacen del protagonista un verdadero héroe, alguien que en no demasiado tiempo
pasará a ser toda una leyenda.
El estilo es más bien clásico y heredado de ese cine de
aventuras que aparece en películas como El
secreto de los incas, Las minas del
rey Salomón u otras con una estética similar, como Hong Kong (1952), de Lewis R.
Foster, modesto film protagonizado por nada menos que Ronald Reagan en el que se hacía acompañar por un niño chino…¿os
suena de algo?, o China, peli de
1943 protagonizada por Alan Ladd y Loretta Young en la que el bueno del señor
Ladd vestía muy parecido a como
lo hace Indiana Jones.
De todos modos el film de Spielberg
no deja de tener un aspecto moderno en el milimétrico uso de la puesta en
escena o por unos efectos especiales de una tecnificación importante,
ochentera, sí, pero con su complejidad y muy eficiente en el resultado.
Bueno, y ahora con algunas anécdotas y curiosidades
relacionadas con esta gran peli que os pueden gustar si no las conocíais:
Comenzaremos con algo bastante sabido, y es que el actor Tom Selleck no se tomó mal haber perdido
el papel que le habían ofrecido de Indinana
Jones, nombre que en principio George
Lucas quería que fuese el de Indiana
Smith, pero que finalmente se desechó. En 1988, en un capítulo de su
popular serie Magnum titulado Legend of the lost art, cuyo contrato en
vigor le vio apartado de protagonizar al arqueólogo protagonizado después con
gran convicción por Harrison Ford, Selleck se pondría la fedora (sombrero)
de Indy. El homenaje mostraba a Tom Magnum en busca de un antiguo pergamino
en Hawai. El personaje siempre se salvaba por muy poco y llevaba consigo un
látigo. Un gag muy simpático del capítulo era cuando la gente en vez de decir
arca decía arte. Este episodio permitió a muchos espectadores contemplar lo que
pudo haber sido Indiana Jones
protagonizada por otro actor, un actor que físicamente tenía bastantes
similitudes con Ford. Éste, de
entrada, era un actor con el que George
Lucas no quería contar ya que era el protagonista de la saga de Star Wars; Lucas no quería que Ford se convirtiera en su Robert de Niro particular, haciendo alusión
y comparándose con Scorsese.
Otro de los actores en los que se pensó para el papel de
Indiana Jones fue Tim Matheson.
En cuanto a Marion,
en principio Lucas pensó en Sean Young para el papel. Posteriormente
acabaría en manos de Karen Allen,
también con semejanzas físicas entre una y otra. En cuanto al papel de Sallah, fue Danny de Vito la primera opción, aunque el personaje acabaría
siendo interpretado por Rhys-Davies.
Hablando de accidentes en el rodaje de tan entretenida y
emocionante película decir que Harrison
Ford se rompió el ligamento de la rodilla izquierda en la escena de la
pelea sobre el ala voladora. El actor no fue mordido por ninguna serpiente
mientras trabajó en el film, pero, ironías del destino, una vez de regreso a
casa, cuando ya había acabado el rodaje, Harrison
Ford fue mordido en su jardín por una serpiente. ¡Vaya mala suerte! Por
cierto: las serpientes que cubren el pozo de las Almas y las tarántulas que
cubren el cuerpo de Alfred Molina son
reales.
Pero no sólo con esto se tuvo que conformar Ford. Karen Allen, con toda esa dedicación
que quería poner en su trabajo y para
darle a su personaje todo el realismo que pudo, le dio varios puñetazos a Harrison Ford de esos que duelen…Más
contratiempos para él hombre…
Y si nos ponemos a relacionar la peli con otras por
diferentes motivos, aquí vienen unas cuantas anécdotas más: una de las pelis en
las que se inspiraron para su realización fue Sólo los ángeles tienen alas, que se ambienta en un pueblo del Sur
de América llamado Barranca, nombre que coincide con el del guía peruano.
El submarino que se utilizó es el mismo que el del film de Wolfgang Petersen El submarino (Das Boat.
Gran peli, por cierto, y muy recomendable). Se rodaron a la vez las dos
películas en la isla a la que llegan los alemanes. Es más: la matrícula que se
ve es la misma, pero con una ligera alteración. Al poco de rodar gran parte de
las escenas el submarino se hundió. Petersen
siempre que tiene oportunidad suele bromear con esta anécdota diciendo que Spielberg le debe un submarino.
El desierto en el que se rueda la escena final es claramente
el mismo planeta Tatooine de Luke
Skywalker; y cuando Indiana se
reúne en El Cairo con Bellock, éste
le dice que “es el reflejo oscuro de Indy”.
Un guiño más a la saga Star Wars.
Las escenas terroríficas en las que se muestra la apertura
del Arca de la Santa Alianza
están claramente inspiradas en la película de Disney Fantasía.
Para hacer la majestuosa roca, de la que se quiere
desembarazar Indy corriendo delante
de ella para salvar su vida, se tuvieron que utilizar 800 libras de pasta.
La secuencia en la que Indiana
dispara a un Tuareg que se pone a hacer malabarismos con el sable no se debe al
cansancio sino a que el equipo sufría una descomunal disentería, que da
diarrea, y nuestro protagonista no fue inmune a tal contratiempo, con lo que
tenía que desplazarse al baño cada dos minutos aproximadamente; una escena tan
larga era imposible llevarla a cabo bajo tales circunstancias; fue entonces
cuando se le ocurrió la idea al actor y a Spielberg
le pareció bien. Lo de la diarrea es más que creíble, si no sólo hay que ver la
cara que pone en esos momentos Harrison
Ford.
Y esa famosa escena de la persecución al furgón se quería
hacer en un principio sólo con camellos, sin embargo las dificultades en su
domesticación fue suficiente motivo para cancelar la idea.
Para finalizar añadir que Indiana
era el nombre del perro de George Lucas,
y Marion el de la gata de Spielberg. Tiene sentido, ¿no?
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Años 80,
Steven Spielberg
domingo, 14 de octubre de 2012
Miniencuesta 2x1# Cinematografía norteamericana Vs. Resto del mundo# La Mosca, El hombre invisible o El increíble hombre menguante
Como si de un juego para niños se tratara, tremendamente sencillo y con su punto de ingenuidad, os traigo una sección en la que podréis elegir una de entre las dos o tres opciones que se ofrecerán en la encuesta propuesta.
En los comentarios sería de agradecer que pusieseis lo que habéis votado,
existiendo la posibilidad de matizar vuestra elección con la explicación que
consideréis oportuna. Procuraré que la pregunta elegida, unida a las opciones
dadas, tenga un sentido claro con el fin de que nadie tenga problema alguno a
la hora de decidir.
![]() |
La mosca |
Habrá casos en los que se tendrá que pensar la contestación un poco más de lo habitual y hacer un pequeño ejercicio reflexivo o de memoria para elegir; en cualquier caso habrá que decantarse por una de las opciones a pesar de que la diferencia que haya entre una u otra (u otras) sea pequeña.
Por otro lado habrá alguna pregunta cuyo resultado esté claro por
anticipado por ser clara favorita una de las opciones. En ese caso lo
interesante será conocer el porcentaje por el que ganaría la opción favorita
sobre la otra (u otras).
Cuando termine el plazo para contestar no cabrá la posibilidad de seguir
votando y pondré en esta misma entrada los resultados obtenidos en la encuesta.
![]() |
El hombre invisible |
Para votar tendréis que desplazaros a la parte
superior del blog, justo encima de esta entrada (Las preguntas se ven muy claramente).
![]() |
El increíble hombre menguante |
En la encuesta de hoy se harán dos preguntas:
¿Qué cinematografía prefieres? (1ª pregunta). De estas tres películas, ¿Cuál es tu favorita? (2ª pregunta)
La encuesta empezará el domingo 14 de Octubre de 2012 y terminará el lunes 22 de Octubre a las 21 horas aproximadamente. Gracias por vuestra participación.
Podréis ir viendo los resultados provisionales (mientras no se termine la
encuesta) marcando en VOTAR.
Resultados de la miniencuesta:
En relación a la primera pregunta el resultado es el siguiente:
Cinematografía norteamericana: 76% - 12 votos
Cinematografía del resto del mundo: 24% - 6 votos
En relación a la segunda pregunta:
El increíble hombre menguante: 43% - 12 votos
El hombre invisible: 39% - 11 votos
La mosca: 18% - 5 votos
Encuesta finalizada el día 22 de Octubre de 2012 a las 22:40 horas
En relación a la primera pregunta el resultado es el siguiente:
Cinematografía norteamericana: 76% - 12 votos
Cinematografía del resto del mundo: 24% - 6 votos
En relación a la segunda pregunta:
El increíble hombre menguante: 43% - 12 votos
El hombre invisible: 39% - 11 votos
La mosca: 18% - 5 votos
Encuesta finalizada el día 22 de Octubre de 2012 a las 22:40 horas
lunes, 8 de octubre de 2012
El hombre con rayos x en los ojos/ Roger Corman/ Estados Unidos 1963
Es serie B, sí, se ve que no hay mucho dinero para su
realización y que los FX, por muy llamativos que sean, en una época en la que probablemente nuestros padres
se habrán quedado un tanto flipados si eran de ir a ver este tipo de pelis
menos serias de lo acostumbrado, no dejan de tener ese punto cutre que resulta
surrealista y espectacular al mismo tiempo (más si los vemos hoy).
Pero la película en otro sentido tiene un gran encanto y
resulta de lo más interesante. Su narración es vigorosa, su atmósfera pesimista, decadente (partes en la feria que
es tratada como si de una variación de Freaks
se tratara), oscura, trágica, un film que nos habla de lo que tantas otras
películas de género fantástico, que se acerca al terror, han contado: la
curiosidad por saber más, por el avance científico sin restricciones, y en
ocasiones a ciegas, aunque el conocimiento proporcionado pueda traer
consecuencias trágicas (La mosca). En ese terreno nos meteríamos de lleno
en lo que se denominarían películas con científico loco. Y es que en El hombre con rayos x en los ojos, el Dr. James Xavier (se llama como yo, el
tío :-D) descubre algo que hace poder
ver más allá, literalmente (aunque eso pueda ser una metáfora del conocimiento
científico, del descubrimiento), de lo que el ojo humano puede percibir. La
revolución del descubrimiento hará que Xavier,
protagonizado por el gran actor galés, de presencia imponente, Ray Milland, continúe por un camino
peligroso que lo cambiará como persona, encerrándose en sus conjeturas y
huyendo de todo lo que tiene que ver con lo establecido y lo socialmente
aceptable, ciencia académica incluida, con violencia incluso cuando se lleva
por delante a un compañero médico como él que lo ayudaba en sus ensayos y que
en ese momento trata de pararlo (su propia transformación tiene que ver en
ello. Su descubrimiento actuará como una droga perjudicial a la larga, aunque
sus efectos inmediatos sean asombrosos y se vean en ellos la posibilidad de
cambiar para mejor la vida, la humanidad. Deseo demasiado megalómano para que
resulte bien…).
Hay una chica en la historia que siente atracción por él,
una doctora que supervisa su trabajo y la encargada de darle los informes a una
junta que aprueba la financiación del estudio. La mujer se llama Diane Fairfax.
Cuando el Dr. Xavier
realiza el experimento sobre sí mismo, para demostrar que ha descubierto algo
importante y poder así seguir contando con el apoyo de la junta, su
personalidad comienza a cambiar. Parece que su especial droga, poderosa,
enigmática, llena de posibilidades, pero también de incertidumbre, lo está
trastornando de algún modo. Es cuando acontece lo trágico cuando Xavier tiene que huir. Diane no lo retendrá y le urgirá a que
escape… A partir de ahí la trama comenzará a cambiar, y de ser el Dr. James Xavier pasará a ser Mentallo, alguien abatido por el
sufrimiento que le ha ocasionado su descubrimiento, pero que usará los todavía
evidentes poderes para su provecho, y el de un rufián-pequeño empresario que
querrá aprovecharse de él. Me encanta esta parte. Me parece tremendamente Lynchiana en su ambiente
nebuloso, onírico, con aspectos, como dije antes, similares a los de la
fascinante Freaks, de Tod Browning, en lo referente a lo que
representa el personaje como monstruoso, extraño, alguien que produce temor por
lo inhabitual y lo poco que se conoce por ese aislamiento autoimpuesto.
En esta
parte la película se irá volviendo más mística, trascendente de algún modo por
la significación que otros le darán a Mentallo,
una importancia que no dejará de tener por sus poderes reales que usará para
calmar el sufrimiento de la gente que recibe como si de un brujo se tratara. La
gente cree en él y eso le dará esperanza. Esa podría ser la frontera entre el
aspecto científico de la película y el religioso ya que esas personas, esos
pacientes que lo visitan clandestinamente, ven en él alguien con poderes
sobrenaturales, alguien que tiene que ver con lo religioso, cuando él en el
fondo es un científico atrevido e inteligente, pero que ha elegido mal su
camino. Esta especie de ironía me parece bastante interesante como la
desarrolla Roger Corman… el final
aleccionador nos dirá, como la moralina de un cuento, que no se deben
sobrepasar ciertos límites que entrarían en un terreno vedado en el que sólo
Dios tiene cabida. Alguien como Xavier
sería un pecador que merece el castigo más cruel. El final es impactante y se
puede estar más o menos de acuerdo con él en la idea que comunica (Ciencia vs.Religión); pero viendo como se ha
desarrollado la peli no deja de ser grandioso y lleno de sentido.
Por
cierto, y para terminar, la chica, Diane,
como lo quiere lo buscará para ayudarlo a pesar de que el hombre lo tenga
bastante crudo. Un amor sin condiciones, un amor que, aunque no se desarrolla,
porque no es lo principal a contar, denota compromiso y solidaridad con alguien
que ha cometido un error y ya no tiene remedio. Diane es una gran mujer y un pequeño (o grande…eso tampoco lo tengo
claro) consuelo para el martirio del Dr.
Xavier.
La
película tiene partes que han quedado anticuadas en muchos aspectos, pero siendo
del año 63 hay que reconocerle su fuerza, su vigencia narrativa, su fascinante
atmósfera. Un muy buen film del famoso director de películas de serie b Roger Corman.
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Años 60,
Roger Corman
lunes, 1 de octubre de 2012
Salvajes/ Oliver Stone/ Estados Unidos 2012
Se aproxima bastante a un Oliver
Stone desnortado que se ha dejado llevar por un hippismo utópico a modo de cartoon, pero curiosamente no carente de una violencia
exagerada, no digo a lo Rasca y Pica,
pero cerca le anda, tan increíble que resulta hasta hilarante.
No es que sea una historia, ésta de narcotráfico y control por el mercado
y el poder a base de todo tipo de intimidaciones, poco creíble por exagerada,
como lo son casi cualquiera de las de James
Bond, sobre todo las más actuales, lo es por surrealista. La relación
idílica que mantienen los jóvenes protagonistas es bastante alucinante. Uno de
ellos es un tío duro, un hombre de acción con experiencia adquirida en
Afganistán (y sus compañeros de profesión secundándole cuando el asunto se pone
difícil), el otro, su amigo del alma fiel hasta el final y gran compañero, es
todo lo contrario: pacífico y sensible, pero que cuando el asunto se tuerce colabora
con su amigo en el torbellino de
violencia y acción, una contradicción un tanto incoherente y sin demasiado
sentido; y ambos enamorados y correspondidos por la misma chica con aspecto
californiano, muy dulce y muy guapa, suave como el terciopelo, una mujer
acostumbrada a fumar marihuana, ahora, con los métodos de producción de sus
chicos, bastante buena, la mejor que se puede encontrar según se nos vende en
la peli; con lo que encontrará en ellos su Edén particular…
¿Y en qué líos se ven envueltos nuestros especiales chicos?: en algo
peligroso. Un cártel mexicano, encabezado por Salma Hayek y su hombre de acción Benicio del Toro, quiere expandirse
acuciado por otro poderoso cártel del país azteca, cuyo jefe, El azul, se va volviendo más y más
poderoso. La estrategia del cártel amenazado por El azul será captar productores de droga independientes
establecidos en los EEUU para que se asocien a la organización. Quieren mejorar
la producción y la calidad, y es ahí donde encajará el trío protagonista…
Pero su surrealismo, con una base real en lo que ocurre identificable y
que nos la podemos encontrar en cualquier noticiario que cuente represalias de
un cártel mexicano cualquiera, no deja de resultar un despropósito, aunque con
su pizca de encanto, si bien no tanto como otros despropósitos históricos. Me
viene ahora a la cabeza uno de mis últimos post cuando hablé de Sopa de
ganso de los hermanos Marx… ese
es otro tipo de despropósito, y difiere mucho de la de Stone no sólo en el género sino por creerse más y mejor lo que
presenciamos, aunque pueda parecer lo más descabellado posible. En Sopa de
ganso lo que acontece, y el marco en el que se da, no es que sea o no
creíble, sino que queda bien… en Salvajes, no del todo…
De todas formas me sigue gustando la agilidad narrativa y el ritmo que le sigue
metiendo Oliver Stone a sus películas,
con un montaje grandioso y una técnica cinematográfica magistral, visualmente
poderosa y deslumbrante. Tiene giros de guión magníficos y escenas con un
gancho indudable, brillantes a pesar de que por momentos se enfangue un tanto
la historia. Stone nos sigue
mostrando genialidades, como la escena de la persecución de la chica a la que
van a secuestrar los del cártel mexicano, o en la que aparecen Travolta y Del Toro, en el apartamento del policía…simpatiquísima y con
similitudes a una de las buenas de Quetin
Tarantino en el diálogo y la situación surgida; muy grande es también la
escena de “cómo me lo habría imaginado yo y cómo fue en realidad”.
Acabando: me atrae mucho más el Oliver Stone de Giro al infierno, una
peli de género negro descarada que nunca llega a desacreditarse a sí misma, una pesadilla angustiosa para Sean Penn en un pueblucho desértico de mala muerte, el de Asesinos natos y su
violencia como cultura, como un modo de vida, casi una religión o el de Un Domingo cualquiera, con su
vertiginosa visión del mundo competitivo del deporte, que el Stone de Salvajes,
un film demasiado palomitero para contar algo tan oscuro y violento, con un
estilo ñoño y chulesco que me recuerda pelis al estilo 60 segundos o A todo gas…
eso aquí, naturalmente, poco pega.
Estreno Cine
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Años 10,
Oliver Stone
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