Película dura del director turco alemán Fatih Akin, con una puesta en
escena hiperrealista donde las imágenes violentas y desgarradoras semejan un
drama griego, de Eurípides más que de Esquilo o de Sófocles. Esta película ganó
el oso de oro en el festival de Berlín en el año 2004 y fue elegida la mejor
película europea de ese mismo año.
SPOILER (No leer el spoiler en color azul para no descubrir partes de la
película)
Cahit, recluido en un psiquiátrico después de querer acabar con
su vida, debe comenzar una nueva vida, pero su tormento interior es ahogado por
las drogas y el alcohol. Sibel es una chica turco alemana como Cahit.
Su vida alegre y sin limitaciones no encaja con la tradición de las familias
musulmanas, y para intentar deshacerse de esa “cárcel” finge un suicidio; pero
su pretendida libertad no resulta, aunque sí la deshonra entre los suyos.
Cuando conoce a Cahit le pide que se case con ella: esa sería una de las
mejores soluciones a los problemas con su familia y la comunidad turca con la
que se relacionan, así también podría salir de la casa de sus padres y tener
más libertad. Cahit, a pesar de no tener todas consigo, decide aceptar
para intentar hacer algo diferente con su vida. Una vez casados ella sigue con
su vida, sale por ahí y se divierte; él continúa viendo a una novia que tiene
de vez en cuando, y va tirando; pero poco a poco se va enamorando de su ahora
mujer por conveniencia, y ella parece sentir lo mismo. Cuando llegan a estar
juntos sucede algo que cambia todo: por celos, Cahit comete un homicidio
y es encarcelado, y su mujer decide irse a Turquía… /FIN SPOILER (Ya se
puede seguir leyendo sin problema)
Este melodrama ofrece una economía de
medios y de estilo que la hace más verosímil, mucho más realista. Es una
variante de los melodramas clásicos, descarnada y sin demasiado sentimentalismo
fácil; sus emociones son muy reales e intensas, no hay ningún tipo de
dulcificación en cuanto a sentimientos, y su violencia resulta a veces
descarnada, pero es necesaria para ver el tormento interior del protagonista
que parece no encontrar demasiadas escapatorias a su actual vida. A pesar de su
crudeza, tiene momentos divertidos, muy graciosos, como cuando Cahit es
presentado por su novia a su tradicional familia turca. Su relación con Sibel
es una prometedora salida a su tedio; ella podría ser la causa por la que
su vida podría merecer la pena, y cuando parece que todo empieza a cambiar,
cuando en Cahit se atisba un rayo de esperanza, llega la tragedia
salpicada de violencia, dramática, descorazonadora.
Tiene también esta gran película
momentos de una gran belleza poética, aunque nunca pierda su sentido original
de drama descarnado, como cuando los protagonistas comienzan a conocerse más
íntimamente y comienza a surgir algo entre ellos; aquí también se aprecia ese
humor resaltado anteriormente, un humor muy cercano, entrañable, con ciertas
dosis de simpatía que rebajan el dramatismo de la cinta. La música es perfecta,
hay música moderna, con todo tipo de géneros (cuando salen por ahí a
divertirse, discotecas y demás… recuérdese que el chico trabaja, antes de
conocer a Sibel, en una especie de pub recogiendo cascos de botella por
el suelo, o por donde los dejen, ahí es nada, y esto es otra muestra más de su
mísera vida sin ningún tipo de aliciente) y también hay música tradicional
oriental, con toques turcos, medio árabes, una música ensoñadora que embelesa y
te transporta a otros lugares muy diferentes, de una cultura que poco tiene que
ver con la nuestra(aquí se aprecia un choque cultural entre lo alemán y lo oriental
de procedencia turca, y esto ayuda al desarraigo); pero Sibel decide,
después del suceso dramático que le pasa a su marido, volver a la tierra de sus
padres, a Turquía, para romper con todo lo anterior que no le ha traído más que
desgracias… ¿contradicción o búsqueda de una catarsis? Recuérdese, después de
todo, que la chica renegaba de su pasado cultural en cierta manera, y que ese
había sido uno de los principales motivos del conflicto con su familia.
9 Ya han hecho su aportación. Sigue comentando si quieres:
Me apetece verla! A ver si la consigo :)
saluditos
Lillu, si te gustan las pelis de emociones fuertes, ésta te gustará, creo yo. No sólo está muy bien dirigida, tiene además un guión excelente, con bastantes matices, y está muy bien contada. Es muy buena, la verdad. Un saludo y gracias por comentar.
Tu critica suena fenomenal.
La apunto para verla en estas vacaciones.
Un abrazo.
Por cierto Javi desde hace unos días quiero felicitarte porque siempre que entro en el Cinódromo y oigo la música fantasmal de la sala de fiestas del Hotel Overlook... Me estremezco de placer, los pies me llevan hacia la barra y le pido a Lloyd un bourbon con hielo...
Fantástica tu elección musical, así da gusto.
Gracias, David. A mí también me gusta mucho esta canción, y a la peli de Kubrick le queda perfecta, con esa imagen de la fotografía en blanco y negro en la que aparece Jack Torrance... cojonuti!... Pero yo la verdad es que voy cambiando con frecuencia de tema, aunque éstos van y vuelven; a ver cuál pongo en mi próxima elección... le queda poco. Nos vemos. Ciao.
Otra película que no he visto.
Buen post :)
Si bien me gustó mucho más Al otro lado de este director, esta película es muy buena. Super recomendable para los que aun no la vieron. Es emotivamente muy fuerte y deja un cierto sabor en la boca indescriptible.
Al otro lado también me gustó mucho, Pabela, es una peli muy recomendable. Esta es más desgarradora y tiene escenas más heavys. Gracias por comentar, Pabela. Un abrazo, pero no roto :-)
Al final ella no acude porque, tal vez, ya pasó su momento. También, quizás, el director lo haya decidido así para que esté a tono de la dureza que atraviesa todo el film...
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