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miércoles, 14 de noviembre de 2012

Las uvas de la ira/ John Ford/ Estados Unidos 1940



Esta fue la respuesta que dio John Ford (Cine para gourmets) a los problemas sociales que sufrieron muchos estadounidenses en la gran depresión surgida a partir del crack del 29. Esta gran película de tono realista recuerda al cine que se hizo en Italia a partir de la segunda gran guerra europea. El retrato que ofrece, sin embargo, no es tan duro (aunque sí lo suficiente) como el que se da en las películas neorrealistas a las que nos referimos ya que hay algo así como un lirismo de la pobreza que no se da en aquel cine italiano hecho por gente como Roberto Rossellini o Vittorio de Sica. En ese sentido el neorrealismo sería más descarnado, cruel, de una tristeza aún más desencantada,  de un naturalismo dramático que nos podría recordar lo que podría venir siendo un documentalismo exacerbado. No ocurrirá plenamente este hecho en la película Las uvas de la ira precisamente por ese barniz poético que existe, aunque siga habiendo mucho drama en su esencia y mucha crítica social en el mensaje.


 
 


La pobreza y el espíritu de superación, de salir adelante, es constante. Vemos gente de un lugar a otro, vagabundos sin rumbo, dando tumbos por no poder agarrarse a nada, o persiguiendo una ilusión en un momento desolador en el que vivir es un lujo y sobrevivir una necesidad, una obligación no sólo hacia ti sino hacia los tuyos.
Tom Joad acaba de salir de la cárcel; ¿su delito?: haber matado a un hombre en legítima defensa, otra injusticia más entre otras muchas que veremos en la película. Tras cuatro años de encierro sale en libertad condicional y se dirige a su hogar, a la casa en la que habita su familia. Pero el panorama que encuentra fuera es muy diferente al que había antes de ingresar en prisión, un panorama fantasmagórico. Ahora sólo encuentra a gente que no tiene nada, desposeída, desahuciada, sin futuro; la pobreza es como una nueva peste que cambia el paisaje de todo cuanto se contempla, un paisaje humano desolador, deprimente, injusto, un panorama en el que las grandes compañías y los bancos echan a la gente de sus casas sin parecer importarles lo que les espera. El viento se llevará todo; el concepto será una buena metáfora para explicar toda la pérdida que ha sufrido el pueblo, esa gente desprotegida por un capitalismo salvaje e inhumano que sólo quiere salvarse a sí mismo a costa suya (del pueblo llano)... ¿Civilización? ¿Progreso? ¿A costa de qué? ¿Qué tipo de progreso es el que va en contra del pueblo? La escena del derribo de la casa de madera con el tractor oruga es desoladora, trágica para el que la padece, transmite toda la impotencia que un hombre puede sentir.
Es de ese modo como empiezan los desplazados por la necesidad a cobrar el protagonismo que no quisieran tener. La gente se va hacia el Oeste, hacia California, la tierra dorada, la tierra prometida; pero no todos lo harán. Hay hombres y mujeres demasiado arraigados a su tierra y a su hogar como para marcharse, y a los que se llevan con engaños por ser demasiado viejos y empecinarse en su decisión, como abuelo Joad, no les quedará más que morirse por el camino porque al desahuciarlos ya han muerto de algún modo. 


La familia Joad se mantendrá unida y cada uno de ellos sentirá verdadero amor por el resto de sus miembros: lo más importante; hay pobreza, pero también hay amor para compensar tanta amargura; en su convivencia, no sólo entre ellos sino con la gente que se les une en el viaje, o con la que se cruzan, se apreciará todo el humanismo que puede haber en momentos tan difíciles en los que la solidaridad es patente y nos llega a emocionar; aunque no sólo sentiremos ese humanismo, sentiremos también injusticia e impotencia por tanta adversidad de los desheredados, de los protagonistas de la historia que nos cuenta John Ford basada en una novela del gran escritor norteamericano John Steinbeck.
Y en medio de todos, como pilar que estructura y estabiliza la familia, nos encontramos con Ma Joad, la matriarca, una mujer luchadora, resistente al desaliento, alguien que cuida de los suyos y que siente verdadero amor por ellos, una mujer sentimental que se entristece, por contraste, con unos recuerdos a los que se aferra cada vez que siente el peso de una abrumadora realidad, un pasado que la ayuda a seguir adelante, que la reconforta y le da fuerzas. Ma Joad tiene todo el coraje del mundo y siente orgullo de lo que es ella y su familia; es la argamasa de la familia, la que inspira confianza y hace que no desaparezca. Su solidaridad es manifiesta, y su calidez enternecedora. Ma Joad es pura bondad, sensible, justa y comprensiva, pero también es una estratega vital, una persona puramente planificadora, toda una mujer.




En el viaje hacia California de los Joad se contarán historias duras de desesperación, trágicas, de pobreza absoluta. La meta hará de acicate, dará cierta ilusión, esperanza, servirá para moverse, para no quedarse estancado y sin ningún futuro, y esto no sólo en sentido literal sino metafórico. El aguante del camión destartalado que los lleva es el aguante de los Joad. El camión seguirá adelante a pesar de parecer estar en las últimas, como parecen estarlo los Joad. Pero nuestros héroes no tendrán tan sólo esa resistencia necesaria para seguir y no caer más abajo, mantendrán esa dignidad que ya le han querido quitar cuando los desalojaron de su hogar, como a tantas otras familias, muchas de las cuales se han sentido humilladas por tal castigo.

El campamento al que van a parar las familias más necesitadas semeja al campamento de refugiados de cualquier guerra. Se trata de un ghetto de la marginalidad y la pobreza. No existe la alegría precisamente en un lugar como este. La tristeza está presente en cada habitante. Es triste e injusto y a cualquiera con un mínimo de sensibilidad se le achica el alma al contemplar tanta necesidad. Ver a esos niños hambrientos parados delante de los recién llegados, los Joad, esperando una limosna comestible para devorársela es descorazonador…


Cuando encuentran algo a lo que agarrarse, aunque muy precario, surgen los conflictos con los que tratan de explotar a los que buscan trabajo. En los campos de recogida de fruta se apreciará lo miserable de una gente aprovechada y sin ningún tipo de escrúpulo. Es entonces cuando aparecerán esos agitadores (también de conciencias) para que se produzca un cambio; alguien muy molesto para el poder económico establecido al que nadie le importa, tan sólo el mayor beneficio posible (como sigue ocurriendo hoy en día). Para unos los agitadores, ya hemos dicho, son un problema con el que se debería terminar cuanto antes, exterminar incluso, como así se hará en la película, para otros serán camaradas que luchan por lo suyo, por lo justo, por lo de todos los que se encuentran en su misma situación. Pero donde hay un agitador hay un esquirol  al que sólo le importa lo suyo, alguien que no piensa en el grupo y que no es sensible a sus necesidades, o si lo es, aunque sea mínimamente, podrá más su egoísmo y su miedo que una presumible empatía y solidaridad con los de su clase: compinches del poder sin ninguna, o muy poca, conciencia social… el polo opuesto del agitador…la huelga servirá para enfrentarse no sólo a las injusticias del sistema sino a las desigualdades tan abismales que éste produce. Lucha obrera pura y dura. Hacer frente a las salvajadas de un capitalismo cruel e inhumano, a las injusticias que produce el sistema, a la compañía que a penas paga por recoger fruta. La violencia no tardará en llegar contra los huelguistas y los que los apoyan. El conflicto entre éstos y la compañía salpicará a los Joad a causa de Tom,  personaje interpretado con gran personalidad y fuerza dramática contenida por Henry Fonda.




El final será un buen ejemplo de lo que debería ser una sociedad más justa e igualitaria en la que todos deberían tener su oportunidad. Un campamento del gobierno vendría significando lo que hoy en día se conocería como estado del bienestar en alguna de sus formas. Para los Joad algo que antes de conocer sería como una quimera, una utopía en medio de la necesidad más apremiante, un oasis en pleno desierto del Gobi.

-         ¿Y por qué no hay más de éstos? – preguntará un miembro de la familia Joad al representante del gobierno en el campamento.
-         No lo sé. Tendrá que averiguarlo usted mismo – le responderá el funcionario responsable.


Tom Joad representará al futuro agitador, alguien que querrá acabar con lo injustamente establecido y que se aprovecha vilmente de la situación económica surgida, aunque le cueste la vida. En la despedida de su madre quedará patente su intención.
Pero una frase de su madre, de Ma Joad, albergará esperanza en el futuro: “nosotros siempre saldremos adelante porque somos la gente”.


35 Ya han hecho su aportación. Sigue comentando si quieres:

Mustangcillo dijo...

¿Te puedes creer que todavía no la he visto? Es más, estaba pensando en verla hoy o mañana, jeje. En cuanto la vea, iré de cabeza a leer tu crítica gustosamente.

miquel zueras dijo...

Me impactó sobretodo el gran papel que hace John Carradine como el reverendo Casey: "Amo las mújeres porque para ti son mujeres, pero yo las veo como cálices sagrados" le dice a Fonda. Saludos. Borgo.

deWitt dijo...

Qué peli tan actual, no?

Hace mucho que no la veo pero recuerdo (gracias a tu fantástica entrada) sobre todo a la madre y, por extensión, el matriarcado; como ella aglutina en torno a sí a la familia para hacer una piña frente a la adversidad.

Enhorabuena Javi!

Por cierto, yo esta semana también "escribo por John Huston".

Abrazo

Javier Ramírez. dijo...

Que peaza entrada. No la he visto pero hace poco en otro blog comentaron sobre ella. Muy buena entrada Un saludo.

abril en paris dijo...

Pues me la "has pisado" querido Javi. Estaba terminando el libro y queria preparar bien esa entrada porque me parece una peli formidable, muy actual..asi que me temo que tendré que posponerla para más adelante.
Una gran entrada como se merece la obra y las interpretaciones.

Un bico.;-)

Sandra Mantas dijo...

Pues como algún otro seguidor tuyo, me avergüenza decir que no la he visto, aunque la tengo por aquí en casa y va a ser cuestión de mucho tiempo subsanar el error. Una entarda muy apropiada para este día. Un abrazo.

Manderly dijo...

Todo un clásico!!! Una historia dura y real de la gran depresión que si como dices hubiera estado bajo la dirección de los neorrealistas hubiera sido más cruel.
Fonda es un actor que me gusta especialmente!
Imprescindible!!
Saludos.

Cristina dijo...

John Ford, John Steinbeck y Henry Fonda, menudo trío!
La película refleja crudeza de la vida de los primeros 30 tras la gran depresión, antes del New Deal en pleno nacimiento del "americanismo".
Excelente post amigo Javi. Es un placer recordar este film magnífico pero terriblemente crudo.

Pepe Cahiers dijo...

Tiene momentos que impresionan, como el entierro improvisado del abuelo, pero desde luego representa una época terrible. Muchos dicen que esa frase final de la madre se utilizó para quitarle dramatismo y que pareciera algo más conformista. Pero queda mejor que aquel final impostado de la voz en off de "Ladrón de bicicletas".

Mara Miniver dijo...

Magnífica película, me han entrado ganas de revisarla al leer tu entrada. No la tengo tan fresca como me gustaría, pero recuerdo que me impactó muchísimo. Esperemos que mejore la cosa y no tengamos que ponernos a buscar una nueva California...

Un abrazo

Gonzalo Aróstegui Lasarte dijo...

Muy buena y oportuna entrada, Javier. La película tiene la poesía y la emoción del mejor cine de Ford. La novela también es excelente, cono un final tan estremecedor que no había productor de Hollywood que se atreviese a incluirlo. No solo hacía westerns, y ya era un maestro antes de los cincuenta. John Ford.

Un abrazo.

Jordicine dijo...

La vi hace un montón de años y, la verdad, la tengo olvidada. Tendré que recuperarla. Un abrazo.

Sese dijo...

Entre mis películas favoritas, sin duda, y uno de los mejores binomios película-novela.

Qué se puede decir más. Hice una entrada en embolica que me hace ilusión que la leas.

http://embolica.blogspot.com.es/2010/03/las-uvas-de-la-ira-john-ford.html

Un abrazo (y también reivindico al Ford fuera del western, que tiene magníficas pelis)

Javier Simpson dijo...

Roy
Típico clásico sin ver. Eso nos pasa a todos, Roy. El caso es tenerlo ahí reservado para disfrutarlo en un buen momento. Espero que te guste tanto como me gustó a mí.
Un abrazo.
miquel
Una frase inolvidable ;-D Un gran personaje, sin duda, de un gran compromiso. Su aparición es escena es chulísima; da la sensación de ser un hombre marcado y de un enorme misticismo. Pero al final demuestra que no sólo hay espiritualidad en él, también hay lucha y acción.
Un saludo, miquel.
deWitt
Sí lo es, sí, y creo que sirve para hacernos reflexionar sobre las miserias del capitalismo y la pobreza a la que lleva este sistema en ocasiones (que ya fueron unas cuantas y en distintos lugares) si no hay reguladores y un Estado que ejerza un control sobre los excesos.
El personaje de Ma Joad es apasionante; de un carisma y una grandeza casi, casi a lo Atticus Finch. John Huston, uff, enorme director. Te leeré sin duda alguna, deWitt.
Un abrazo.
Javi
Gracias, amigo mío! Es una peli muy recomendable. Si la ves no creo que la olvides tan fácilmente. Tiene su dureza.
Un saludo, Javi.
abril
Lo siento, abril, no fue mi intención. No la pospongas demasiado tiempo que me interesa saber lo que vayas a poner sobre ella. Seguro que haces algo especial. Un bico.
David
Te gustará. Apuesto por ello; y creo que bastante. Es de las buenas de John Ford, y eso es motivo más que suficiente. No dejes de verla, David. Un abrazo.
Manderly
Creo que el neorrealismo le daría otro estilo, una visión más descarnada creo yo. De cualquier forma el tema es muy neorrealista y no deja de ser duro. Para este tipo de pepeles, sobre todo, Fonda es extraordinario… pero también hace cosas como Hasta que llegó su hora de una manera impecable. Un gran actor.
Un abrazo, Manderly.
Cristina
Es cierto, Cris, a partir de ahí empezó un despegue imparable, un nuevo despegue, de hecho, porque EEUU ya habían despegado a finales del XIX como potencia, sólo que a partir de aquí la cosa se internacionalizó y los EEUU se convirtieron en imperio hegemónico. Antes de eso los americanos no miraban tanto para afuera…
Un abrazo
PEPE
Sí que los tiene; son momentos bastante emotivos de una dureza innegable. La muerte del abuelo da mucha pena…Opino igual de esa parte final suavizada, o no tan dramatizada. Pues ahora mismo no sabría que decirte de ese otro final de El ladrón de bicicletas. El recuerdo que tengo de ella es de ser una obra de arte y también dura. Supervivencia y desesperación.
Un saludo, PEPE.
Mara
Sí que impacta. Hay escenas que te remueven mucho. Era una época dura la de la gran depresión, pero no sólo allí sino a nivel mundial. Las consecuencias de esa épocas son bien sabidas…
Lo de buscarse una nueva California (que por cierto, Mara, al parecer está arruinada y con unos desequilibrios económicos que incluso los de España serían una minucia de no estar ahí la reserva federal norteamericana) a este paso es más que posible. De hecho ya hay mucha gente largándose de aquí para buscarse un porvenir fuera. Eso es triste, tanto como lo que refleja la peli.
Un abrazo, Mara.
Zalo
Sí, es un cine emotivo y muy poético. Queda bien, y distinto, al tratar un tema social como éste. La novela no la leí, pero Steinbeck son palabras mayores. La perla me gustó. Los westerns se le daban de coña, e hizo muchos. Tal vez por ese género sea por el que más se le conozca; pero también hizo otro tipo de pelis que tienen un gran valor cinematográfico y son joyas. El hombre tranquilo, El delator, Qué verde era mi valle! Etc Un genio, John Ford!
Un saludo, Gonzalo.
Jordi
Ostras, Jodi, eso debió ser hace mucho. Para mí esta peli es inolvidable, y me marcó. Estupenda. Bueno, a veces pasa… la memoria es caprichosa, ya se sabe. Si la vuelves a ver seguro que te gusta… apostaría por ello.
Un saludo

Gracias a todos por vuestros comentarios. Hasta otra.

Javier Simpson dijo...

Te me escapaste, Sese. Ahora mismo me paso a leer la entrada que me sugieres. Por cierto, la mía la hice pensando en tu propuesta de que hablara sobre el personaje de Ma Joad en la sección del blog Personajes de Cine. Preferí hacer un análisis y comentar la peli que no quedarme sólo en Ma Joad, de la que hablo algo en el post y que sirve para complacer tu petición, como no podría ser menos :-D
Un abrazo, Sese, y espero que lo poco que he hablado de Ma Joad te haya gustado.

Antonio de Castro Cortizas dijo...

Coincido con los otros comentaristas, es una película muy actual, y la entrada que has escrito hace que den ganas de verla de nuevo.
A mí me parece una gran película y además muy característica de John Ford tanto formal como temáticamente. Pero me resultan divertidos los líos que se hacen los críticos cuando intentan ver en una película un reflejo de una ideología, la propia, que la película no tiene. Por ejemplo, Javier Coma, que supongo que todavía andará por ahí predicando que el cine de John Ford es antimilitarista y demás, la ve como una obra izquierdista, olvidando además que no es lo mismo hablar de derechas e izquierdas en España que en los Estados Unidos. En cambio Quim Casas, en su ladrillo sobre el cine de Ford, dice que es un a película difíil de defender desde el punto de vista de la izquierda.¿No sería mejor centrarse en su valor como obra cinematográfica y dejarse de disquisiciones ideológicas, que además se suelen volver contra los críticos que defienden desde ese punto de vista películas rodadas bajo visiones del mundo muy diferentes de las actuales?
En fin, que "Las uvas de la ira" es una de las mejores películas de John Ford, un excelente relato itinerante y un ejemplo de como rodar cine realista con un ocasional halo poético pero sin caer nunca en la sensiblería.
Un saludo.

Javier Simpson dijo...

Gracias por pasarte, Antonio. Creo que la ideología está en todo y afecta de diferentes formas a las clases sociales. Si en una peli como esta tenemos gente trabajadora, una depresión bestial que hace pasarlas estrechas, hay hambre y miseria y gente que se aprovecha de los pobres desesperados y los tratan como a esclavos, si hay un mensaje de lucha y de dignidad que es normal en un caso de abuso e injusticia y a eso se le quiere llamar izquierdismo, pues vale, perfecto, será izquierdismo, pero además de izquierdismo es dignidad. No sé, yo lo veo de ese modo. Cada uno actúa según le conviene en el momento en el que vive. Puedes ser más solidario o menos solidario y tener sensibilidad social o no tenerla, pero la gente se mueve por necesidad muchas veces y a eso no hay que ponerle ideología (en el sentido malintencionado del término), aunque en el fondo seguramente la haya… y muy digna. Otro punto es el que dices de la sociedad en un tiempo y en otro. Son sociedades muy diferentes, cada una con su idiosincrasia particular, que hacen que las respuestas difieran en muchos temas, aunque algunos parezcan universales y que siempre han estado ahí.
Un abrazo, Antonio. Gracias por comentar. Ya vi que habías puesto entrada nueva. En cuanto pueda me paso con gusto, ya sabes :-D
Ciao.

Mister Lombreeze dijo...

La novela es impresionante y la película también, además de imprescindible. Para mí, de las mejores de Ford con diferencia. Y eso que se supone que Ford era un señor de derechas... pero es lo que tú dices, se necesita solamente "un mínimo de sensibilidad", el mínimo que debe poseer cualquier ser antropomorfo que quiera ganarse el derecho a ser llamado "ser humano". Amén a las palabras de Tom Joad.

Víctor M. Lázaro dijo...

Como el compañero Mustang yo increíblemente tampoco la he visto todavía. La tengo en la videoteca preparada pero nunca encuentro el momento, pero seguro que la veré y más aún después de leer tu crítica.

Un abrazo.

Susan Lenox dijo...

Es un peliculón, basada en la NOvela de Dos Pasos, que no he leído, porque el film está tan bien hecho que sobra. Todos los actores soberbios, sobre todo Henry Fonda y Jonh Carradine y los personajes femeninos, además es de visión obligatoria es una cinta que narra una parte de la historia de EEUU, ya no se hace cine así...esa es la lastima.

Biquiños.

Susan Lenox dijo...

Perdón que no es de Dos Pasos es de Jonh Steinbeck, de la Generación Perdida...

Otro Biquiño.

C. Noodles dijo...

Para todo aquel que solo asocie a Ford con el western, que vea esta película, y ¡Que verde era mi valle! , y El último hurra, etc.

Magistral película del maestra. Con una de las visiones sobre la gran depresión como ninguna ha mostrado.
Además estando al frente uno de los más grandes como Henry Fonda todavía la hace más grande.
El lirismo de Ford es inmenso. Imprescindible.

Gran entrada.
Un abrazo.

Mario Salazar dijo...

Muy buen post Javi, muy emotivo me parece, lo de los ideales siempre calan y este es un filme donde como se entiende el pueblo manda, la gente más natural, que en realidad somos la mayoría. No la he visto a pesar de que es muy famosa, sino que tengo el libro y quiero leerlo primero, pero después la veré, que es un filme muy grande en el cine, muy querido y lleno de buena filosofía de vida. Un abrazo.

Javier Simpson dijo...

Lombreeze
Para mí también es de las mejores de Ford; eso la convierte en una obra maestra por un simple silogismo.
Debe haber gente de derechas también con sensibilidad, Lombreeze; aunque creo que socialmente la izquierda suele ser más sensible con los problemas del pueblo.
Un abrazo
Víctor
Tienes mucho tiempo por delante, Víctor :-P Ya caerá. Apuesto que si la ves te gusta, y bastante. Pelis como estas es raro que fallen.
Un saludo y gracias… ;-)
Susan
Los actores están magníficos, desde lueogo. Creo que a la actriz que hace de Ma Joad le dieron ese año el Oscar. La peli refleja muy bien una época de la historia norteamericana, pero con esa sensibilidad que Ford le mete a sus pelis cuando es menester. Sí, es Steinbeck, no Dos Pasos, del que creo que no he leído nada… creo, bueno, no estoy seguro porque norteamericanos leí unos cuantos; tal vez una novela sí cayera. Esta memoria jodida!!!
Un bico, Susi.
Noodles
Está claro que John Ford no sólo es western. Tiene muchas más que no son de ese género que son una maravilla… además: su filmografía es muy extensa.
Estoy muy en la línea de tu idea acerca de esta gran peli, Noodles. Un abrazo.
Mario
Gracias, Mario; a veces estás más acertado y te salen las palabras de un modo más fluido que otras. Debe ser que el tema me interesa, y más en unos momentos de crisis y de incertidumbre como la que vivimos. La peli es imprescindible, Mario. Te gustará si la ves. Un abrazo.

A todos: gracias por comentar y hasta pronto.

ricard dijo...

Desde luego, el post es oportuno. Y, como algun otro compañero, confieso no sin cierta vergüenza que no la he visto... todavía.

Un abrazo.

León dijo...

Hace mucho que no la veo, pero en su momento me impresionó mucho. Ford en estado puro. Por cierto, referencias a la crisis del 29 y la avaricia de los bancos ya metió en "La diligencia", en la que el personaje más despreciable es el banquero ladrón que huye.
Muy buena entrada. Un abrazo

Möbius el Crononauta dijo...

Uno de los grandes clásicos de su tiempo, más limpia que la novela, pero tampoco creo que eso importe. Y qué grande era Henry Fonda.

Creo que ya lo has dicho todo, así que poco que añadir.

saludos

Javier Simpson dijo...

ricard
Pero seguro que cae pronto, ricard :-D
Un abrazo
León
Es cierto, en La diligencia no ponen muy bien a los banqueros, como en la famosa ¡Qué bello es vivir! Está claro que banquero es sinónimo de inmoralidad. Demasiada experiencia acumulada para no ser tan contundentes en tal afirmación.
Un saludo, León.
Crononauta
Estoy totalmente de acuerdo, menos en eso de que he dicho todo :-P Pero se agradece el comentario, Crononauta.
Un saludo

Juanjo Mestre dijo...

Todo un clásico que le va al pelazo a nuestros tiempos. Me han entrado muchas ganas de volver a verla. Un abrazo.

Javier Simpson dijo...

Cierto, Johnny. Esto es como un eterno retorno. Parece que siempre se repiten los mismos esquemas. Un abrazo y gracias por pasarte.

Roy dijo...

Llego tarde, pero da igual, peliculón que sintoniza bastante con la situación actual,y con un material a priori al que no cuadraba demasiado con el tuerto. Lo cierto es que parió una obra maestra, que gusta a los FOrdianos y a los no FOrdianos, y reconozcamos que Steimbeck tiene también parte de culpa. Hace poco comentaba que hay un libro de J. Agee titulado "Elogiemos ahora a hombres famosos" con unas terroríficamente buenas fotos de Walter Evans, que constituiría una buena elección para un dueto.
Estupendo el post, Javi.
Saludos
Roy

Mustangcillo dijo...

Javier, ya me la he visto, y, sinceramente, me ha encantado. En más de un momento me ha conmovido.

Para ser una película tan antigua, uno puede ver cómo en ella se nos presentan diversos aspectos sociales que siguen vigentes hoy en día, lo cual, en parte, es una pena. Y digo en parte porque todo lo malo trae cosas buenas, y si no, sólo hay que ver a la madre de esa familia. Las palabras que le dice a su esposo al final de la cinta son para enmarcarlas en un cuadro.

Muy buena tu crítica, la verdad es que ni yo mismo podría haber plasmado tan bien lo que me ha transmitido el film en un texto.

Un saludo y a seguir así.

Javier Simpson dijo...

Bean
Viene que ni pintado, aunque esté feo que lo diga yo :-P Creo lo mismo en cuanto a que es una peli que puede interesar y gustar a los admiradores de Ford y a los que no lo son tanto. Steinbeck ayuda, desde luego ;-D
Un abrazo y gracias, Bean.
Roy
Gracias, Roy, por tus amables palabras. Esta peli no podía fallar; sabía que te gustaría.
Creo que lo que dices es una verdad como un templo, eso de que de todo lo malo se pueden sacar cosas buenas, las mejores cosas, creo que por contraste sale lo mejor de nosotros mismo. Supongo que el caer muy abajo, el estar en las últimas hace que nos volvamos más humanos, y por el contrario los que están más arriba son más insensibles a las tragedias del pueblo que está más necesitado…aquí además creo que hay otra gran verdad: “ el poder corrompe”… cada vez lo tengo más claro.
Un saludo, amigo, y gracias.

Estos días no puedo meterme a leeros y comentar porque ando con problemillas de saludo. Pero nada grave, más bien molesto, bastante molesto.
Nos vemos en poco tiempo, amigos. Ciao.

Jordicine dijo...

Pues yo, como siempre, olvidadita la tengo. Habrá que recuperarla ya. Un saludo.

Javier Simpson dijo...

Viene bien ver una peli de este tipo por los tiempos que corren, y más si te gusta Ford, Jordicine. Un abrazo.