Cuando el negro de la funeraria les insinúa, como si fuese un gurú, al
protagonista y a su amiga que es lo que ocurre, delante del cadáver de la
primera víctima después del accidente, te quedas medio sorprendido; aunque no
terminas de creerte realmente al personaje secundario que sale unos segundos, y
menos dando aquellas explicaciones. Era innecesario, la propia trama iría
explicándolo todo, porque una vez sorprendidos con los primeros
acontecimientos, esas explicaciones sobraban, además de quitarle misterio a la
cinta.
La protagonista del film es la muerte, una muerte que se va
cargando a los jóvenes protagonistas que la “despistaron” al principio por no
subirse al avión; pero que ahora vuelve con ganas de venganza. Los primeros
ataques que hace la muerte parecen ser en forma de líquido elemento.
SPOILER (No leer el
spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)
El primer chico que es asesinado es
a causa de un resbalón por culpa de lo que parece ser agua viva, con
conciencia, con muy malas intenciones. La manera en la que es estrangulado es
chistosa, la verdad, muy aparatosa, como si fuera una especie de maniobra de
circo tremendamente espectacular; sólo faltaba un repique de tambores mientras
sucedía tal despropósito.
A la profesora que es sorprendida por la muerte en segundo lugar le ocurre algo
parecido: el elemento líquido, una vez más, se confabula contra ella (una
manifestación de la muerte como otra cualquiera, podría haberse manifestado en
modo gaseoso, pero tenía capricho de volverlo a hacer en forma líquida. Y otra
muerte aparatosa: el ordenador se alió con la urraca negra. /FIN SPOILER (Ya se puede seguir leyendo sin problema)
A muchos les parecerá que este elemento es uno de los
mayores atractivos de la película, la manera de, digámoslo así, pillar la
muerte al grupito de desafortunados; pero a mi personalmente no me
convenció ya que es una recreación demasiado desarticulada de la acción,
que la entorpece y hace que el ritmo se desajuste; a mi modo de ver hay una
inadecuación entre el ritmo normal del film, un ritmo interesante, y el devenir
de las muertes, que parecen no acabarse nunca… a los pobres no les da llegado
su fin, y eso debe provocar en ellos gran angustia al concienciarse de tal
situación, pero esa angustia, que debería provocar en el espectador su propia
angustia, no es tal, es más bien cierto asombro por tanta torpeza que determina
su propia muerte.


No me convencieron tampoco las coincidencias de los protagonistas en ciertos
momentos. Se encuentran algunas veces de la manera más artificial. Hay una escena
en la que están hablando, en una terraza, el protagonista y la amiga con la que
mejor se lleva y aparece de repente el resto del grupo como por arte de magia:
la otra pareja del chulito con su novia rubia en coche, el otro de la gorrita
en bicicleta, que casi se espeta contra el coche del chulito medio cocainómano;
y es entonces cuando se empieza a sospechar que alguien más va a morir…
SPOILER (No leer el
spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)
…como así sucede.
Pero el protagonista descubre que
la muerte sigue un plan preconcebido. La gente que no viajó está muriendo ahora
en perfecto orden al que tenían cuando se encontraban sentados en el avión, y
la muerte no parece que se esté saltando dicho orden, por lo que ya pueden conocer
quien será el próximo en morir. /FIN SPOILER (Ya se
puede seguir leyendo sin problema)
En esto (en el destino propiamente dicho, y en la muerte en
sí, y su forma de manifestarse) hay ciertas similitudes con películas como El séptimo sello (lo sé, es un pecado
mezclar estas dos películas, pero es una simple comparación en cuanto al
destino y la muerte, pero nada que ver jajaja), La niebla, de John Carpenter (una
peli en la que unos fantasmas de un barco hundido se vengan de todo un pueblo
marinero por su mala vida), o la reciente Señales del futuro. Hay una lucha tenaz contra el destino cruel, y un patrón por el
que se guían algunos personajes en dichos films; en Señales del futuro el patrón es claro: el papel con los números, en
Destino final el patrón es
SPOILER (No leer el
spoiler para no descubrir partes de la película)
el orden de los pasajeros en los
correspondientes asientos del avión. /FIN SPOILER (Ya se puede seguir
leyendo sin problema)
El elemento añadido de la policía para dar más tensión al
desarrollo del guión lo veo un tanto ingenuo. Hacer que el protagonista y los que se salvaron de la muerte en el avión parezcan
sospechosos es una simplificación vacua de, por ejemplo, lo que era la policía
en las películas de Alfred Hitchcok y
las sospechas que levantaban en “ dicha institución al servicio de los
ciudadanos” cualquiera de los protagonistas acosados en las pelis del rey del
suspense (éste sí que sabía llevar el suspense hasta sus últimas consecuencias,
con rigor y gran brillantez)
En ocasiones se mezcla lo que debería ser verdadera tensión con momentos
puntuales de humor, como cuando van en el coche del novio de la rubia y el
chico de la gorra le dice al conductor que vaya despacio y que, mejor, no
adelante por la derecha, temiendo a que se la peguen y mueran todos,
facilitando así la labor de la muerte que los persigue. Aquí hay un momento de
reflexión del novio de la chica rubia en el que, al saber que el protagonista
sabe el modus operandi de la muerte, y quién será el siguiente en morir, el
chico que conduce comienza a acelerar para poder atraerla y decidir así
él realmente como y cuando va a morir y no la
misma muerte.
Finalmente creo que hay algo que contradice el guión, todo
lo que parece ser la trama, el modus operandi de la muerte:
SPOILER (No leer el
spoiler en color azul para no descubrir partes de la película)
…en la escena en la que el
protagonista es atacado, cuando conduce en coche para reunirse con su amiga y
protegerla de la muerte, ésta ataca a la chica y a él. ¿Cómo es posible? ¿Acaso
la muerte no atacaba sólo de uno en uno y siguiendo el orden correspondiente a
los asientos del avión? Le tocaba a la chica, si no me equivoco; entonces ¿Por
qué la muerte trata de llevarse al otro mundo al chico también si no le tocaba?
(Sé que mi argumentación tiene bastante de ingenuidad en la forma de
expresarla, pero creo que eso merece una explicación)