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miércoles, 28 de marzo de 2012

Roma y los cristianos

Tres carteles de Demetrius y los gladiadores

Las películas sobre Roma y su imperio describen habitualmente el hecho épico, las conquistas y la fuerza arrolladora de sus legiones. La cultura romana era expansionista y su moral la del hombre fuerte e inmisericorde con el enemigo, aunque en principio éste no considerara a Roma como enemiga. La política también juega un papel importante en lo que tiene que ver con Roma, y el cine lo refleja. Son muchos emperadores romanos, senadores o nobles romanos de cualquier tipo los personajes relevantes en las historias que se nos cuentan. Su propio poder y el de Roma son determinantes en sus acciones.

Es cuando entra en juego algo tan diferente para la cultura romana como la religión cristiana cuando el imperio comienza a interesarse por el fenómeno.
Lo primero que hacen los romanos será informarse, como es natural, acerca del ideario cristiano. No les agradará por el simple hecho de esa fidelidad hacia la figura de un hombre llamado Jesucristo, una especie de Rey al que la gente sigue con la mayor de las admiraciones. El César entenderá eso como una competencia peligrosa a la que se deberá de atajar sin contemplaciones. Pero no sólo será eso. La moralidad cristiana para el romano es débil porque trata igual a todos los hombres y se apoya en la caridad y el perdón, algo que no puede caber en esa marcialidad y clasismo aristocrático marca de lo romano. 


Judá Ben Hur en galeras
O sea que el choque cultural está servido, algo que producirá muchos y dramáticos conflictos que llevarán a muchos cristianos al circo, para deleite de fieras hambrientas, o a ser crucificados sin miramientos cuando son perseguidos como animales y capturados. El romano verá al cristiano como alguien subversivo, peligroso, alguien que querrá ganar adeptos para su causa haciendo que su expansión pueda resultar rápida y dañina para el imperio.

Serán muchos los romanos seducidos por la nueva religión que se convertirán en nuevos e inesperados enemigos de Roma. Unos cuantos serán sacrificados para tranquilidad del César, otros muchos, y cada vez más, continuarán la misión encomendada de evangelización y ruptura con lo antiguo, una ruptura que el mismo estado romano asumirá como propia con el paso del tiempo haciendo del cristianismo la nueva religión de un nuevo y decadente imperio... 


Victor Mature interpreta a Demetrius
La primera película estrenada en CinemascopE fue La túnica sagrada, aunque no la primera rodada en este formato, galardón que ostenta la película de Marilyn Monroe Cómo casarse con un millonario.
Es la de Henry Koster un film de marcado componente cristiano. En ella, un noble romano llamado Marcellus Gallio, protagonizado por Richard Burton, tiene un conflicto con el futuro emperador de roma Calígula por la adquisición de un esclavo griego, Demetrio (lo protagoniza el férreo Victor Mature), en una subasta pública. Se aprecia que las diferencias entre Calígula con el patricio Marcellus vienen de antes; hay una rivalidad manifiesta.

Tiberio, el emperador actual, enviará en misión imperial a Marcellus a Galilea. Antes de partir a Oriente próximo, una mujer llamada Diana (Jean Simmons) declarará a Marcellus que lo ama desde que era casi una niña. Marcellus corresponde su amor y le dice que lo espere.

Ya en Galilea, acompañado de Demetrio, comienzan a saber (tanto Marcellus como Demetrio) de las andanzas de Jesús. Un buen día Demetrio lo verá pasar por la calle entre multitudes y quedará impresionado cuando sus miradas se cruzan. Parece que Jesús ha ejercido una especie de influjo que lo ha hecho cambiar.

Marcellus ejercerá de romano y verá a los cristianos no con odio sino con indiferencia, pero con muchas reservas. No entiende su religión ya que es muy distinta a su moral romana dominadora.
Hasta que descubrimos que será el mismo Marcellus el encargado de la crucifixión de Jesús. Pero no, no os creáis que él mismo es el que le atraviesa el costado con una lanza a Jesús cuando éste está agonizando en la cruz. Al parecer, y aunque en las sagradas escrituras el nombre del soldado romano no aparece, ese acontecimiento tan popular lo llevó a cabo un centurión llamado Longinos (Evangelio apócrifo de Nicodemo. “Hechos de Pilatos”).
Me gustó bastante el hecho de que durante el vía crucis no se pudiera ver nunca el rostro de Jesús. Su persona es siempre insinuada, y cuando se ve es sólo una parte de su figura, cuando cae con la cruz al suelo. Este hecho hará que Jesucristo aparezca ante nuestros ojos como alguien aún más mitificado, agrandando su figura.

Será a partir de la crucifixión cuando la túnica comenzará a tener el protagonismo que se merece.
En un primer contacto con ella Marcellus parece perder la razón. Es en ese momento cuando Demetrio se escapa con la túnica y abandona a su amo.
El estado de Marcellus no será producto de un hechizo. Veo a su propia conciencia metida en su tormento interior, castigando su acción en contra del Mesías.

Dos carteles de La túnica sagrada

Traumatizado, Marcellus volverá a Roma. Allí se encontrará con su emperador Tiberio y con su novia. Ésta tratará de ayudarlo, pero sin muchos resultados. No podrá esperar mucho más tiempo, por lo que decidirá volver a Judea para encontrar a Demetrio y buscar respuestas que lo puedan aliviar de su tormento…
Una vez vuelto empezará a saber qué significa el cristianismo. Habrá en él una lucha interior tempestuosa llena de amargura.
Cuando da con Demetrio su primera intención será castigarlo con severidad por su huida; pero es entonces cuando tiene su segundo contacto con la túnica que lo cambiará definitivamente hacia el lado de la fuerza (como dirían en la saga de Star Wars. Antes Marcellus permanecía en el lado oscuro, el que representaba el hecho romano). Con que su conversión se consumirá definitivamente. Los cristianos ganan un adepto y Roma un enemigo que los ha traicionado.

Marcellus se unirá al grupo de cristianos que acabarán en Roma para propagar su religión, acompañado de Demetrio. Pero ahora Roma la gobierna su enemigo Calígula, con lo que el peligro será más palpable.
En Roma su novia Diana creerá en principio que el cristianismo no tiene cabida en un mundo como en el que viven. Trata de convencerlo para que abandone a los suyos y se salve él. Pero habrá en ella otro cambio, parecido al que tuvo Marcellus antes, aunque menos traumático, que llevará a la mujer a afiliarse incondicionalmente a las filas cristianas. La luz del cristianismo parece muy poderosa y convincente y nadie que entre en contacto con ella puede ignorarla, parece decir el mensaje de la película.

Terminando con La túnica sagrada decir que es una película de romanos con su espectacularidad (en CinemascopE en las salas debe brillar mucho más) y colorido, muy vistosa y muy agradable de ver.


Rita Hayworth es Salomé

Tras abandonar en manos de Calígula a Marcellus y Diana, Demetrius será el encargado de llevar a Pedro la túnica de Jesucristo ya que el emperador quiere apoderarse de ella convencido de sus poderes.
En Demetrius y los gladiadores se continuará la historia de La túnica sagrada desde el personaje del ahora convertido en gladiador Demetrius para el deleite del pueblo romano, sediento de sangre y espectáculo.


Nerón (Peter Ustinov) en la película Quo Vadis
En principio Demetrius se niega a luchar a causa de sus creencias religiosas. Mesalina (Susan Hayworth), la esposa de Claudio, y hermana del emperador Calígula, pondrá sus ojos en el griego cuando éste da con sus huesos en una escuela de gladiadores. La mujer se sentirá atraída por él y tratará de que sea su amante, pero se encontrará siempre con las resistencias de Demetrius no sólo por su fe cristiana sino porque le guarda fidelidad y siente un amor puro por su novia Lucía (Debra Piaget).
Pero todo cambiará para Demetrius cuando Lucía parece quedarse sin vida cuando un gladiador la fuerza y ésta cae traumatizada en una especie de crisis autista aguda y sin aparente vuelta atrás. Es entonces cuando Demetrius cae en la más absoluta desesperación y reniega de su fe al creer que su Dios no pudo hacer nada por salvar a su novia. A partir de ese momento el griego se meterá de lleno a gladiador para ser una pieza más en el mecanismo romano, renegando de esa manera de su cristianismo. Y no sólo eso, aceptará como amante a Mesalina… y hasta ahí puedo leer, o en este caso contar… ¿Qué pasará con Demetrius? No os lo cuento, mejor ver si queréis esta película que merece mucho más la pena de lo que su título puede dar a entender (no, no es un peplum italiano de protagonista forzudo de esos que a veces chirrían un tanto. Ésta es una buena película histórica y con su clasicismo, no tan buena como La túnica sagrada, pero destacable y muy entretenida)


Cartel de la película de William Wyler Ben Hur

En Salomé, el film de 1953 realizado por William Dieterle y protagonizado por Rita Hayworth y Stewart Granger (Scaramouche), es la propia protagonista la que dice y siente, después de haber sido abandonada por su novio romano y desterrada a su tierra en Galilea (ella que es una extranjera, la hijastra del rey de Judea Herodes), que los corazones de los romanos están todos cortados por el mismo patrón. En su pensamiento emocional hay una distinción, no entre lo romano y lo cristiano (eso vendrá más tarde, cuando los protagonistas se encuentren en Judea), sino entre lo romano y lo bárbaro, entre el conquistador y el conquistado. La supeditación de este último al primero es total; el conquistado se cosificará, sobre todo aquellos que serán a partir del triunfo romano esclavos del imperio.


Judá Ben Hur (Charlton Heston) y Messala (Stephen Boyd)

Pero el que podía ser otro romano más en mentalidad, disciplina y compromiso resulta no serlo tanto. Claudio (Stewart Granger) es el encargado de llevar a Salomé desde Roma hasta su país. En el traslado en barco se sucede alguna que otra situación en la que ambos demuestran una atracción mutua, pero Salomé no querrá volverse a enamorar de un romano, y menos de un militar.
Y aquí viene lo interesante. Claudio, que ya lleva tiempo en la región, será seguidor de Juan El Bautista, precursor de Jesucristo y anunciador de la próxima llegada del Mesías. El Bautista predicará lo mismo que hará Jesús: la paz, la fe en Dios, la justicia y el perdón, algo radicalmente opuesto a la filosofía romana.

Poncio Pilato, el nuevo gobernador, y que mantiene una buena relación con Claudio, no entiende por qué dejan hablar a predicadores en la calle en contra de la casa de Herodes. Se refiere a Juan El Bautista. Para el gobernador lo que hace el predicador es sedicioso y va en contra de Roma. Juan no sólo hablará mal de Herodes, lo hará también de su esposa, la madre de Salomé, Herodías.


Richard Burton y Jean Simmons en La túnica sagrada
Cuando Claudio le da a entender a Pilatos sus ideas acerca de la nueva religión, el gobernador no lo entenderá y lo criticará. En ese momento no hará nada en su contra por la vieja amistad que los une. Con Salomé habrá otro conflicto ya que al amor que siente por ella se une el hecho de que la mujer debe proteger a su madre del Bautista. Claudio tratará de hacer ver a Salomé que Juan es un gran hombre que habla de la verdad.
Lo curioso en este caso es que la que parecía ir en contra de lo romano (Salomé) ahora lo apoya por interés personal, por defender la honradez de su madre. Roma va contra El Bautista en apoyo de Herodes y por creer que es peligroso para el imperio; Salomé hará lo mismo por ser el predicador enemigo de su madre.

El cambio de lo romano a una moral más humanitaria, producida en este caso por la influencia de Juan El Bautista, se dará en la figura del comandante de las legiones romanas Claudio. Ese proceso no lo veremos en la película porque ya está consolidado cuando aparece el personaje protagonizado por Stewart Granger.

Salomé habla de los inicios de la nueva religión en la que abundan profetas como Juan El Bautista, que predica la llegada del Mesías. Jesús no es protagonista físico sino espiritual de la película, y sólo se le (tal vez debería poner Le) verá haciendo milagros entre la gente al final. El mensaje de Jesús es el mismo, pero engrandecido, que el que predica El Bautista entre sus seguidores, un mensaje cristiano de paz y concordia contrario al que postula Roma.


Rita Hayworth y Stewart Granger en Salomé

Roma somete y esclaviza a los conquistados, pero un hombre en Judea cambiará esa concepción de las relaciones entre los pueblos y los hombres. Jesús será visto por los romanos como un revolucionario.
Nos encontramos en el año 64 DC en época de Nerón. Marco Vinicio, personaje que interpreta Robert Taylor, es ante todo un romano, se siente un romano y vive como tal. Es marcial, conquistador, cruel con sus enemigos, pero también hedonista, y se siente orgulloso de ello. A su vuelta de Britania se relacionará en Roma con su tío Petronio y con el emperador, el excéntrico y desequilibrado Nerón, azote de los cristianos.
La imagen que ofrece Nerón, a parte de la de su locura, es la de un ser débil, atormentado, caprichoso e influido por un adulador e interesado (autoconservación seguramente) Petronio, que con su inteligencia parece manipularlo a su antojo.

El primer contacto de Vinicio con lo cristiano se produce cuando un esclavo llamado Ursus, enorme y fuerte, le dice con toda la naturalidad que matar es pecado al proponerle el romano luchar como gladiador por las evidencias de sus atributos físicos. Vinicio, ante su respuesta, se ríe creyendo poco menos que es una broma la del gigante.
Vinicio entrará más en el mundo de los cristianos, para él desconocido, al conocer a Ligia, la hermosa hija de un rey extranjero cuya patria ha sido conquistada por Roma y que ahora vive en la casa de un antiguo general romano. En aquel lugar todos profesan la religión cristiana y las palabras que dicen le parecen muy extrañas al militar romano interpretado por Robert Taylor.

Comenzarán a producirse los primeros conflictos entre Vinicio y Ligia a pesar de sentir algo el uno por el otro. La religión de ella hará que dude ante la firmeza del militar en no cambiar. En una escena en la que Vinicio le hace elegir entre él y su Dios, ella elegirá el cristianismo, aunque amargamente.

El choque cultural que tiene que ver con lo religioso se ve claro: unos, los cristianos, clandestinos, perseguidos y temidos por ser un peligro para el estado empezarán a expandirse entre el mismo pueblo romano, y otros, los romanos paganos, que verán al cristiano como enemigo y al que poco menos que querrán cazar como a animales.
A Vinicio le suena demasiado nuevo y extraño el discurso cristiano. Para él halan de una forma enigmática, ingenua; no los entiende y le cuesta aceptar. Ese conocimiento empezará a producirse cuando acude a una de las reuniones de los cristianos a las afueras de la ciudad, allí se “adoctrinará” y cambiará sutilmente su visión de lo cristiano, aunque se resista obstinadamente por orgullo romano, por algo que siempre tuvo que ver con él por cultura…


Marco Vinicio (Robert Taylor) y Ligia (Deborah Kerr) en Quo Vadis

En Marco Vinicio no llegará a producirse esa transformación radical que se producirá en el personaje interpretado por Richard Burton en La túnica sagrada sino un desengaño con lo romano que representa Nerón, un loco. Hay en él una extrañeza que hará que le cueste creer. Lo intentará de todos modos por querer a Ligia. De todas formas cuando se encuentran encarcelados, y decide casarse con ella, le dirá a su ahora esposa que sus doctrinas tienen que ser buenas por el valor que infunden a sus seguidores en momentos tan trágicos (estaban en el coliseo y los leones estaban preparadas para actuar). ¿Podía ser esa declaración una aceptación tímida de su cambio, un cambio producido por el amor?
                                                            
En la era de Augusto Judea lleva un siglo conquistada por Roma. Un niño nacerá entonces en Belén...

Las ideas de los profetas cambian al pueblo y éste se vuelve con más determinación contra Roma. Messala es amigo de Judá Ben Hur desde que eran niños y jugaban en el patio de la casa familiar de éste, una familia aristócrata judía.
Cuando el romano vuelve tras largo tiempo es informado de que las cosas no son como antes; las revueltas del pueblo contra el imperio están a la orden del día. Como favor a su amigo Messala le pide a Ben Hur que lo ayude y hable a su pueblo para que abandone su actitud antiromana. Cuando Ben Hur le cuenta los resultados de sus contactos con la gente del pueblo que tiene algo que decir y Messala le pide los nombres de los que él considera subversivos, Ben Hur se negará al considerar el hecho una traición contra su pueblo. Es a partir de ahí, y de las críticas de Ben Hur hacia los romanos por su cruel sometimiento y por anular la libertad de los pueblos conquistados bajo su yugo, cuando los caminos de Messala y del judío se separan, rompiéndose la amistad que los unía.

En este drama histórico, con algo de aventura y una gotas de amor romántico, un péplum trágico en toda regla, existe un conflicto del que ya había hablado anteriormente en el film Salomé, pero con connotaciones diferentes, entre los conquistadores romanos y los conquistados, en este caso los que habitan la región de Judea, con un trasfondo cristiano del que tenemos conocimiento por las ideas que expresan algunos de los personajes o las anécdotas emotivas, como cuando Jesús le da de beber agua a Ben Hur cuando éste es trasladado a galeras.


Carrera de cuádrigas en la película Ben Hur

Se apreciará en Ben Hur la tiranía de los romanos con los que no siguen su causa, lo despiadados e inhumanos que son con sus enemigos o esa preocupación que tiene el imperio por los ideólogos religiosos, profetas que hablan un lenguaje y con un sentido muy distinto al romano, entre los que se incluye el hijo de un carpintero del que se dice hace milagros y a quien siguen con una devoción mayor que la que cualquier romano podría sentir por cualquiera de sus dioses favoritos.

La venganza que persigue Ben Hur por la herida profunda que le ha producido Messala irá en contra del ideario cristiano. Esther, la mujer a la que ama, cuando sabe de sus propósitos trata de convencerlo para que abandone la empresa. Ella está convencida de que es mejor amar que odiar y que el perdón es mejor que la ira de la venganza. ¿Habría oído Esther hablar a Jesús o a alguno de sus seguidores y su mensaje habría podido anidar en su corazón, como quiere que prenda en el corazón de Ben Hur o sólo lo hace para salvaguardarlo del cruel Messala y que no le vuelva a suceder lo mismo?

Final feliz por el milagro que obra Jesús en las vidas de Judá Ben Hur y su familia. Judá aliviará su ira y encontrará la paz a través del perdón, influenciado por la figura de Jesucristo. Messala no cambiará, manteniendo hasta el final una mentalidad romana que lo transformó en un hombre cruel, perversamente práctico y tirano , hasta que encuentra la muerte en la arena del circo; pero antes le comunica a Judá el paradero de su madre y su hermana.

sábado, 17 de marzo de 2012

El show de Truman/ Peter Weir/ Estados Unidos 1998


             El Gran Hermano más espectacular y auténtico que uno pueda hacer porque es  la vida de una persona en riguroso directo  desde que nace, y sin que sepa que todos lo están viendo.
             Un  mundo manipulado y sin complicaciones  hecho  por un creador tan mortal como el protagonista de la historia. Pero Truman comienza a dudar de su existencia, de la realidad monótona que le rodea, de la manipulación que lo inquieta, de su vida aburrida y sin grandes aspiraciones vitales.
            Una mujer lo alertará de que todo es mentira y de que es un juguete que sirve para el entretenimiento de mucha gente que lo observa.




            Esta peli plantea problemas de tipo filosófico tan interesantes como la realidad y la libertad. ¿Hay una realidad superior que nos manipula como marionetas? Los límites del gran manipulador  son puestos a conciencia para que Truman no se atreva a arriesgarse en una aventura que lo conduciría al otro lado, a lo desconocido; el puente tiene un significado especial como paso hacia algo nuevo, podría ser el conocimiento, y el agua (a la que Truman teme) puede llevarte a experimentar otras realidades que están más allá de lo que los sentidos pueden transmitirte. El miedo a lo desconocido debe ser vencido para afrontar lo nuevo. Carrey se lanzará a la aventura que lo podría hacer libre.




            El control sobre todo hace que Ed Harris se sienta superior, de ahí que acepte con amargura la rebelión de Jim Carrey y su búsqueda anhelante de la verdad cuando las cosas no dan más de sí en su pequeño universo lleno de engaños, unos engaños que bien podrían ser la ignorancia del hombre por los prejuicios de una existencia marcada por dogmas, teorías, supersticiones y todo tipo de suposiciones alejadas de una verdad tan complicada
de conocer.


miércoles, 7 de marzo de 2012

El Nota (Jeffrey Lebowski)



El Nota es el personaje principal de la divertidísima película de los hermanos Coen El Gran Lebowski. Este individuo peculiar y pintoresco constituye todo un emblema cinematográfico que despierta multitud de simpatías entre el gran público. Al Nota le satisface vivir de un modo totalmente hedonista y despreocupado; no acepta compromisos de ningún tipo ni responsabilidades que puedan alterar su estado habitual de placidez permanente. El sacrificio no comulga con su causa y las exigencias le espantan. Intenta, sin demasiadas dificultades, vivir relajadamente, y su diversión favorita es frecuentar un local recreativo (no pongo bolera para no repetirme con la palabra bolos) con sus amigos para jugar a los bolos.
El Nota vive el momento, y ese presente lo vive con calma, sin buscarse dificultades. Su filosofía es sencilla, sin demasiadas profundidades. No es la típica persona que se coma el coco precisamente.




Es en otra de sus aficiones, fumarse porros con relativa frecuencia, donde encuentra otro de sus grandes placeres. Ese hecho, unido a su naturaleza, le dará un aspecto de pasota inconfundible. Las pintas desaliñadas que suele llevar no le ayudan a que la gente corriente lo pueda tomar en serio, y mucho menos los que son del tipo estirado, o severo. Es un descuidado, el polo opuesto a lo que podría ser una mujer coqueta o un hombre metro sexual. Su presencia causa asombro y produce gracia.


El pasotismo del Nota no está exento de cierto carácter cuando le tocan los cojones, y hablo como lo podría hacer él mismo. Esa personalidad la sacará con frecuencia con todo tipo de tacos; y es que El Nota no se deja pisar con facilidad sin plantar pelea dialéctica, a no ser que la situación lo supere. Estos aspectos firmes de su carácter se apreciarán sobre todo con su amigo Walter Sobchak (John Goodman) con el que estará a todas horas discutiendo. De cualquier forma el hombre se considera más bien un pacifista que un broncas.

El Nota es como un personaje de dibujos animados que vive en su mundo. Tiene muchas de los rasgos personales de otro personaje de cuidado, Homer Simpson (mi queridísimo hermano je), no sólo en cuanto a lo surrealista de las situaciones por las que suele atravesar sino porque en todos y cada uno de nosotros hay un algo de ellos: ese vicio, esa costumbre, esa vulgaridad que soltamos, ese no saber estar en un sitio que nos supera o no nos agrada demasiado, esa rebeldía contra la autoridad o lo establecido… 




Las situaciones surrealistas por las que atraviesa no dejan de sorprendernos y hacernos gracia, pero terminan entendiéndose al conocerlo un poco más. Su afición a meterse con la gente para dejarla mal explica muchas cosas y es para él como otra afición de las que tiene; sus puyas, sin embargo, no las lanza con mala intención ya que es de buen fondo.

Existe un mundo idílico en la vida del Nota que se sustenta en la rutina típica del hombre sin aspiraciones. La cotidianidad en la que vive, pero de un vitalismo lúdico, hace que sea lo contrario al hombre que se hace a sí mismo, alguien sin objetivos. El ser vago, y la existencia de la que forma parte, harán de él una especie de paria social, un marginado que se entenderá tan sólo con su círculo cerrado de amigos, tan raros como él mismo, pero con sus diferencias que saltan a la luz. Eso hará de él un antihéroe, pero al hombre no le preocupará eso por ser inconsciente hasta de su propia situación, por eso no sufrirá.




De mostrar en la niñez síntomas de una incipiente vaguedad, y arraigarse en la adolescencia, la madre del Nota estaría probablemente muy preocupada por él, aunque no dejaría de quererlo, dándole todo su apoyo, ya que el chico es una buena persona que quiere realmente a los suyos, entre los que se encuentran sus amigos de correrías.


La Escena de El Nota:





Próximo personaje de película: Atticus Finch



lunes, 27 de febrero de 2012

La invención de Hugo/ Martin Scorsese/ Estados Unidos 2011



La película de Martin Scorsese es un homenaje a los inicios del cine y un entusiasta reconocimiento a la figura de George Méliès; esto se apreciará muy bien en el personaje del escritor y crítico cinematográfico René Tabard. La faceta de Méliès de ilusionista y visionario de las posibilidades que ofrecía ese nuevo invento descubierto por los hermanos Lumiére, hicieron de él un pionero del nuevo arte que comenzaba a dar sus primeros pasos. Pero tras el arranque y el éxito llega el olvido y la soledad. De la grandeza de su empresa y la fama conquistadas se pasará, por culpa de una guerra y los cambios habidos en el negocio, a un anonimato que lo sumergirá en un mundo gris y sin esas ilusiones que tanto necesitaba para vivir.
Pero antes hay que hablar de un niño llamado Hugo que trabaja con su tío en el reloj de la torre de la estación de trenes parisina de Gare Montparnasse, un lugar donde Méliès tiene ahora una juguetería y en la que Hugo toma prestadas piezas mecánicas para arreglar el autómata que le ha conseguido su padre. Uno y otro, Hugo y Méliès, tendrán un primer contacto no del todo amable. Un libro con unos dibujos especiales que parecen cobrar vida propia cuando se pasan sus páginas, y que Hugo guardaba con especial cuidado por tener las instrucciones de su padre para devolverle la vida al autómata, servirá para despertar en Mèliès un pasado que había sido glorioso y feliz, pero que se volvió triste por el declinar de su  negocio a causa de la guerra y de las deudas contraídas.



Nos encontramos a primeros del siglo XX en una estación de trenes en la que vive Hugo. Desde su refugio en la torre del reloj el niño contempla entusiasmado retazos de vida. Ya conoce alguna gente habitual del lugar y sigue sus pequeñas historias con interés. Vive en un mundo en el que la imaginación y lo misterioso lo son prácticamente todo. Así se entretiene Hugo, procurando que nunca desaparezca la magia, una magia y un misterio que no dejan de faltarle a su nuevo amigo mecánico que le ha regalado su padre, pero que no funciona, el autómata misterioso, vamos a denominarlo. Hugo, a pesar de sus distracciones llenas de poesía, se siente en ocasiones solo y desamparado. Pero una niña, la ahijada de Méliès, será una buena ayuda para que Hugo no pierda la esperanza en la gente. Ella querrá ayudarlo y entenderlo, en principio por querer vivir una aventura parecida a la que viven los personajes de las novelas que lee, después porque empieza a entenderlo y sabe de sus buenos propósitos. Porque todo el mundo, según el propio niño, tiene un propósito en la vida que cumplir para sentirse realizado, para completarse, sino será un fracaso, como si estuviese estropeado, como le sucede al autómata que guarda. ¿Cuál puede ser el propósito del niño en la vida? Supongo que ayudar a la gente (lo mismo que hace ahora Isabelle con Hugo) que se lo merece y vivir feliz como podría quererlo cualquier niño, pero en este caso con las dificultades evidentes debidas a su desoladora situación personal y familiar.
El cine ayudará a Hugo a evadirse y sentirse mejor, como cuando iba con su padre a ver películas; ahora, sin embargo, no puede hacerlo tan habitualmente. Los sueños que genera el cine son un buen antídoto contra la soledad y la tristeza, parecido a lo que ocurre cuando se convierte en un Voyeur inocente escondido detrás de las paredes de la torre de la estación e imagina historias en las que la magia lo inunda todo.


La invención de Hugo habla de la niñez, de su mundo mágico lleno de imaginación y fantasía (¿No os suena de algo: un tipo de cine que ha hecho Spielberg?), de cómo el cine o la literatura pueden influir en la vida de un niño; y todo en un ambiente de autómatas, teatro de variedades, magia, cine experimental…un mundo en el que se movía muy a gusto Méliès y que encaja en el mundo de Hugo y de su ahijada Isabelle.

Mención especial a la formidable dirección artística, recargada (Un París intensificado, como dirá el mimo Scorsese), deslumbrante, de un detallismo minucioso, denso, magnífico. El marco es un puro espectáculo en sí mismo y llena de magia (otra vez la dichosa palabrita, pero es que es clave) la historia que se nos presenta en forma de cuento; ahí es donde nos encontraremos drama, aventura, intriga y muchos sueños que encontrar por el camino.




Dato negativo: La historia del niño, sobre todo al principio, resulta mucho menos emocionante e intensa de lo que cabría esperar al conocerla. Scorsese pone su idea con dinero y unos decorados descomunales de un modo frío, muy calculado, sin esa magia de la que tanto hablamos y que tan bien le iría si Scorsese la hubiera sentido de verdad.
Dato positivo: El dato negativo aludido va tornando hacia la cara opuesta (la buena) cuando la figura de George Méliès va teniendo más protagonismo y nos introducimos en su cine, en su mundo, y todas las referencias al cine mudo que aparecen y que experimentan en primera persona Hugo e Isabelle… y gana mucho más cuando aparece el personaje del escritor y crítico René Tabard; es en esos momentos cuando lo emotivo cobra importancia, engrandeciendo la película y haciéndola un verdadero canto al mundo del cine y las ilusiones que produce.

A pesar del dato negativo me parece mejor película La invención de Hugo que The Artist, la triunfadora en la noche de los Oscar, si bien es cierto que la francesa también me gustó bastante.

Estreno Cine

jueves, 23 de febrero de 2012

Pasión de los fuertes/ John Ford/ Estados Unidos 1946



Gran western del maestro John Ford que habla sobre el legendario duelo acaecido en OK corral entre los hermanos Clanton y parte de los hermanos Earp, ayudados estos últimos por el amigo de la familia, Doc Hollyday, un doctor- pistolero famoso allá por donde va por los cadáveres que suele dejar a su paso.


Nada más comenzar la película, de violencia primitiva y emociones aplacadas para demostrar esa fortaleza tan necesaria para sobrevivir, se nos presentarán unos Clanton amenazantes (de una hosquedad natural que atemoriza) que llegarán al límite de lo permitido, sobrepasándolo sin parecer preocuparle la posible represalia que pudiera caer sobre ellos. No sólo demostrarán los Clanton su desaprensión sino también una violencia demasiado peligrosa para los que caen en su radio de acción. Doc Hollyday compartirá con ellos una temeridad que hace muy peligroso al individuo que la tiene; en el caso del doctor, sin embargo, se pondrá de manifiesto por una enfermedad que sabe que lo llevará muy pronto a la tumba, con lo que poco o nada tiene que perder.
Se sospecha que el doctor Doc Hollyday es una especie de héroe- pistolero enfrentado a las injusticias. Seguramente los muertos que lleva tras de sí eran hombres que no hacían ningún bien; él se encargaría de despacharlos con una valentía que lo haría famoso. Wyatt Earp sabe de sus andanzas y, más o menos, el tipo de hombre que es, de ahí que no le importe entablar conversación con él cuando Hollyday muestra su fuerza llena de rudeza y maneras poco delicadas al sacar de un salón a un hombre que hace trampa a las cartas. Se ve que a ese hombre ya lo conocía de antes y no le gustaba lo que hacía (papel de protector de las  causas justas). En el salón todos tiemblan por la contundencia de Hollyday, pero Wyatt se acerca a él igualmente y le habla con amabilidad. Ese primer encuentro resultará intenso, genuino, curioso, atrevido, respetuoso, una inicial toma de contacto con la que se cimentará su amistad y el compromiso de Hollyday hacia los hermanos Earp y de éstos hacia Doc Hollyday.




El duelo viene gestándose desde un tiempo. En OK corral sólo se produce un desenlace que se veía venir de lejos. El enfrentamiento entre las dos facciones enfrentadas conduce a la matanza. Los dos grupos son duros, unos sin principios, otros con una moral más noble. Los Clanton corresponderían al Liberty Valance del hombre que lo mató :-) , pero sin un descaro tan histriónico producto de su condición de delincuente famoso y temido ... los Earp y Doc Hollyday equivaldrían a Doniphon, pero con un Hollyday con algún que otro matiz más oscuro del que carece Doniphon  por ese tormento que arrastra consigo y que lo hace desafiar todo lo que no le gusta, aunque también es cierto que algo de eso se vislumbra en Doniphon cuando sabe que ha perdido (si algún día la tuvo) irremediablemente a Hallie. Eso hará de Doc Hollyday alguien peligroso que en su a veces subjetiva percepción de la realidad se juega hacer verdadera justicia o equivocarse en las elecciones que hace.




Esta guerra es iniciada por unos Clanton primitivos, crueles, ladrones y asesinos...ahí es nada. Una buena panda a la que temer. A pesar de eso, cuando tienen su primera baja en el enfrentamiento, se tomarán el hecho muy mal y reaccionarán como lo podría hacer cualquier mafioso que se quisiera tomar una vendetta personal por tocar lo más importante (en eso todos seríamos iguales, buenos y malos): la familia.

Los golpes de humor visceralmente irlandeses llenos de chispa, o sutiles, a veces de fino desenfado, son un contraste ideal que suavizará todo lo dramático que contemplamos. Algo muy propio del estilo fordiano que  hace más entrañable y cercano lo que nos suele contar.



sábado, 18 de febrero de 2012

Infierno blanco/ Joe Carnahan/ Estados Unidos 2012




Un grupo de gente que trabaja como buscadores de petróleo en Alaska tiene un accidente de aviación en plena tundra subártica. Entre ellos viaja un cazador de lobos que trabaja para la compañía. Las condiciones de supervivencia serán extremas no sólo por la gélida climatología, la nieve y los abruptos parajes sino por un vecino poco hospitalario, el lobo; para colmo de males el avión ha caído en un radio que entra dentro de esos 50 km malditos en los que se encuentra la guarida del lobo. Los hombres se convertirán en intrusos y amenazas para la manada. Por todo lo expuesto la situación del grupo se hace insostenible, dramática, angustiosa, pura supervivencia que no tiene trazas de consolidarse.


En Infierno blanco estamos ante el cazador cazado (o que podría estarlo), ante una lucha titánica por sobrevivir en la que el coraje y la ayuda en grupo es vital. Intentar que el miedo no te pueda será una constante. La muerte está presente durante todo momento, acechando, como los lobos sedientos de sangre, y el pulso para despistarla se hace entretenido durante la primera parte de la película; después, la fuerza y agilidad del principio va a menos, deshinchándose en lo importante, en la acción, en lo que tiene que ver con el género que trata, una de terror en situaciones límite, podría denominarse un horror natural con animales, ya sabéis, de ese tipo de peli que se tiene visto, con mayor o menor dosis de fantasía, en títulos como Los Pájaros, Tiburón, Anaconda o Piraña (Estas dos últimas para olvidar, por cierto)

Me hubiera gustado más que explotasen la aventura y el horror, la acción, todo lo que tenía que ver con la organización del grupo y las interacciones que en él se daban, y menos el lado existencial y emocional de los personajes, tratado con cierto lirismo casi casi a lo Walt Disney, que resultaba como un pegote, aunque formara parte de esa interacción, sobre todo del cazador y esos recuerdos que le asaltan continuamente, volviéndose repetitivos y que poco nuevo aportaban al personaje, tan sólo que su vida ya no tenía el mismo sentido desde que su mujer lo había dejado.




Aquellos hombres se suponía que eran duros, como se dice al inicio: de lo peor de la sociedad, y luego resulta que se comportan como alguien de lo más normal y hablan de sus vidas como lo haría cualquier padre de familia de una teleserie familiar…No, no cuela, o por lo menos a mí no me convence. Creo que es en los sentimientos de los que se habla en momentos de respiro, como el amor y el miedo, cuando el film pierda interés. No me gusta como está hecha la mezcla. Cuando entramos en la intimidad de los personajes, ésta se vuelve meliflua, simplona, demasiado tierna como para que nos la creamos del todo en una situación similar. Creo que eso se podía haber tratado mejor, con más gusto (para mi gusto), sin tanta repetición, sobre todo en lo que tiene que ver con la existencia del cazador y sus recuerdos, de un modo más realista, e incluso dándolo un poco más de profundidad… más profundidad, más contundencia y menos repetición y simplificación poética, sería el resumen de esta parte. No sé, me pareció demasiado dulcificado todo esto, y el contraste con lo otro, lo terrorífico, creo que en el presente caso no termina de combinar bien. Y para los que son de la opinión de que alguien primitivo y hosco puede volverse tierno y más sociable en una situación parecida, decirle que posiblemente tengan razón, lo que ocurre es que contar algo así sería como contar otra película que no tendría nada que ver con esta.




En fin, que el inicio es bueno, prometedor, interesante. Al poco rato la cosa va perdiendo gas y el globo, como comenté anteriormente, se va deshinchando inevitablemente, eso no ayuda, y menos cuando comienzan a darse efectismos que empiezan a tocarte las narices e irregularidades que resultan bastante inverosímiles, dentro de la inverosimilitud de toda la película (pero que la aceptamos y podría estar cojonuda, porque nos sumergimos en un género al que se le permiten ciertos condicionantes y señas de identidad que lo ayudan a brillar), como que los puñeteros lobos aparezcan no cuando quieren ellos y podría resultar creíble sino cuando le sale al director de los mismísimos, ayudando a que la ficción avance. Si no fuera así, la peli hubiera durado bien poco.
Un apunte más: el final es muy bueno (el final final) y podría haber sido aún más emocionante, sin haberlo tenido que cambiar en nada, si la peli y el personaje principal, un Leam Neeson con gran presencia y muy bien metido en su papel, hubiesen tenido un componente más legendario. Es un final absolutamente épico y el cambio lo hubiera engrandecido.





Estreno Cine